Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1994. Vol. (58).
Gloria Berenguer Contri, Ismael Quintanilla Pardo.
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Facultad de Psicología . Universidad de Valencia.
"La psicología moderna es una casa de muchas habitaciones. Yo estoy insistiendo en que nuestra supervivencia como una institución social depende de nuestra ocupación, no sólo de la habitación llamada ciencia básica, sino también de las otras habitaciones ..... Lo que nosotros necesitamos urgentemente en psicología, es una mayor diversificación de roles y una mejor comunicación entre los practicantes de estos roles" (Bevan W. 1982 pg. 1319).
Resulta sorprendente que los psicólogos, siempre atentos al estudio y evaluación de fenómenos de diversa naturaleza, se hayan preocupado tan poco, por el estudio de las reacciones e interpretaciones sociales que provoca su propia profesión. Muchas cuestiones nos han interesado en relación a la caracterización de la psicología como ciencia, y hemos puesto grandes esfuerzos personales y colectivos en tratar de demostrar el valor social de la psicología como Disciplina científica. Sin embargo, la percepción de la psicología como profesión, ha merecido poca atención tanto en España como en el resto de los países occidentales. Sin duda, podríamos enunciar numerosas razones que ayudaran a comprender este hueco teórico, pero quizás la más importante de todas ellas hay que situarla, en la propia naturaleza y evolución de nuestra aún joven disciplina. La creación y desarrollo, de sus roles científicos, con la lucha externa e interna que compartan, ha condicionado sin lugar a dudas, su posterior, que no simultáneo, desarrollo profesional.
Parece obvio, desde una perspectiva actual, que nos interesemos por la psicología como profesión, sin embargo éste no ha sido un planteamiento plenamente consensuado por todos los psicólogos a lo largo de su historia (Wellner, 1990). Aunque parece haberse superado el dilema teoría-práctica sin embargo las distintas visiones y énfasis que actualmente podemos encontrar en la psicología, pueden ser un reflejo de aquellas originarias confrontaciones (Bevan 1982,1980; Kimble 1984 Kabatznick, 1984).
La historia de la psicología en España tampoco es ajena a estos avatares. Si bien sus comienzos vinieron de la mano de aplicaciones profesionales en el campo de la orientación profesional, es indudable que las siguientes generaciones de psicólogos tuvieron corno meta prioritaria el logro del reconocimiento de la psicología dentro de un marco universitario. la insistencia en este objetivo prioritario y fundamental para el desarrollo futuro de nuestra disciplina, que canalizara los ya sin duda importantes esfuerzos realizados por las primeras generaciones de psicólogos, ha marcado su impronta tanto en la enseñanza como en la aplicación de los conocimientos psicológicos en las distintas áreas de intervención.
El advenimiento de la democracia a mediados de los 70 supuso el inicio de la consolidación de la profesión de psicólogo, que necesitaba de un órgano colegial que velase y defendiese sus intereses, cosa que ocurrió el último día del año 1 979. Por lo tanto si las décadas anteriores pertenecieron a pioneros y científicos, la de los años ochenta lo fue para la creciente masa de licenciados con vocación de aplicación de los conocimientos adquiridos, y con la difícil tarea de realizarlo. Era pues el momento propicio para preocuparse por los problemas de identidad e imagen.
Estas notas introductorias no hacen sino enfatizar dos aspectos importantes en primer lugar, la confusión que puede orinar entre los psicólogos acerca de la imagen de su disciplina, y en segundo lugar, las proyecciones de este fenómeno en la sociedad, y por lo tanto la imagen que los demás tienen de nosotros.
Pensamos que con este espíritu la Junta Estatal del Colegio Oficial de Psicólogos del Estado Español aprobó en Enero de 1989 la realización de un proyecto de investigación titulado ''Identidad e imagen corporativa del Psicólogo en el Estado Español: un estudio desde la perspectiva del Marketing Social y Profesional''. Este trabajo consta a de tres fases: 1 ) análisis de la identidad y rol profesional de los psicólogos 2) análisis de la imagen social proyectada por los profesionales de la psicología, y por último, 3) el desarrollo de una política de marketing profesional aplicable a nuestro colectivo. Cada una de estas etapas era independiente en su realización, aunque coherentes en su interpretación en base al modelo representado por el Marketing Social e Institucional.
La primera fase de este trabajo -ya realizada- constituyó una parte importante de una Tesis Doctoral dirigida por el profesor D. lsmael Quintanilla y llevada a cabo por D. Ricardo Díaz en Junio de 1991, y cuyos resultados ya fueron descritos en una publicación a través de esta revista (Díaz R., Quintanilla I. 1992).
La segunda etapa del proyecto que finalizó a principios de este año con la presentación -análisis y debate- del consiguiente informe al actual decano del Colegio D. Francisco Santaolaya, es el origen del artículo que presentamos en estas hojas. la envergadura de los resultados conseguidos hace que hayamos optado por ofrecer una selección de los aspectos más significativos dentro de la misma. lo que aquí se ofrece es por lo tanto, tan sólo una parte de nuestra investigación.
La investigación de Díaz (1992) proporcionó un cuadro coherente y realista acerca de la labor profesional del colectivo de psicólogos; con este trabajo, quedó retratada nuestra situación sociolaboral que permitió contestar a la pregunta básica acerca de quiénes somos, cuál es nuestra identidad básica y sobre todo dónde estamos, qué perfil numérico tiene nuestra profesión en muchos sentidos -psicólogos trabajando en las distintas especialidades, situación laboral, ingresos, tiempo de dedicación la profesión...-. Una vez conocidos estos datos era importante valorar el impacto percibido que tiene esta actuación en la sociedad, y es precisamente este aspecto el que trataremos a lo largo de la exposición.
OBJETIVOS
Conscientes de que una publicación tal y como es Papeles del Psicólogo, tiene como principal cometido la divulgación de la práctica profesional en cada una de sus perspectivas, no abundaremos excesivamente en los aspectos metodológicos de nuestra investigación, Abreviaremos, eso sí, dejando la mínima constancia de los parámetros, conceptuales e investigadores que se han empleado.
La consolidación de la Psicología en nuestra sociedad hace pensar, como hipótesis de partida, que el número de personas de la población general que han entrado en contacto con un psicólogo ha debido aumentar considerablemente en los últimos veinte años. Sin embargo, no existían datos acerca del impacto que este hecho provocaba en la sociedad exceptuando algunos trabajos ya clásicos (Rabasa Asenjo B. 1978; Bayés 1978; Berenguer Contrí G., Díaz R., Quintanilla 1988; Cabrero J., Richard M., y Sancho N. 1988; Hidalgo MS., de Nicolás L., Yllá L. 1991; Estaun et al 1990a, 1990b; Sierra J.C. y Freixa i Baque E. 1993; Seisdes- Cubero N. 1983), pero siempre circunscritos o bien a la utilización de muestras de conveniencia -normalmente estudiantes- o bien efectuados en regiones concretas. En este sentido hay que resaltar el hecho de que nuestro trabajo es el único efectuado hasta la fecha, con representatividad estadística en el ámbito de todo el Estado Español ya que el citado de Hidalgo et al (1990)aunque aleatorio, se circunscribe a la provincia de Vizcaya.
Existían numerosas cuestiones que se desconocían cuyas respuestas podían suponer una mejor adecuación entre la oferta y la demanda de servicios ofertados por los psicólogos. Una vez estudiada en la fase anterior del proyecto la realidad de nuestro colectivo, era necesario abordar las proyecciones y consiguientes interpretaciones y atribuciones que el público, tanto usuario como no usuario de servicios psicológicos, realizaba de los psicólogos. Estos aspectos de imagen significaron operativizar nuestro concepto a medir -la imagen- de alguna forma de las muchas posibles. Para ello se contó con dos herramientas fundamentales: la revisión de la literatura científica y el esquema metodológico que proporciona el modelo del Marketing.
La información proporcionada por estos dos instrumentos -que posteriormente comentaremos brevemente- estructuró los distintos componentes a medir. Un elemento de imagen muy importante va a ser, la evaluación que realicen de los servicios prestados, y su grado de satisfacción quienes los hayan utilizado; considerando que la satisfacción o insatisfacción no sólo estará en relación con la profesionalidad de los psicólogos, sino también con la vertiente humano, empática y social de los mismos. Es por ello, que una evaluación de esta naturaleza, no podía obviar las cualidades humanas y afectivas que pueden desarrollarse en este tipo de interacciones.
Estos aspectos tienen relación con dos importantes niveles de análisis que constituyen a su vez sendos objetivos:
Nivel I: Valoración y evaluación de la experiencia profesional con psicólogos.
Nivel II: Valoración que la gente efectúa de los componentes necesarios para ejercer la psicología en tres vertientes: profesional, vital y personalmente. la información que se posea es un elemento importante para interpretar la realidad, por lo que un tercer nivel lo constituye:
Nivel III: Evaluación del grado de conocimiento de la psicología y los psicólogos.
Por último, es fundamental establecer un referente de comparación en la percepción de la imagen por lo que existe un cuarto nivel:
Nivel IV: Evaluación del Status Profesional del Psicólogo en relación con otras profesiones afines.
Estos niveles de análisis permitieron establecer unos objetivos concretos que estructuraban el cuestionario:
Evaluación de las diferencias perceptivas entre las imágenes de distintas profesiones y la psicología.
Posicionamiento de la imagen del psicólogo en tres vertientes: profesional, personal y social.
Evaluación del conocimiento de los requisitos para el ejercicio profesional.
Constatación de la existencia o no de diferencias significativas en Imagen, entre diferentes colectivos poblacionales, diferentes especialidades de la Psicología, entre Usuarios y no Usuarios, así como entre diferentes Comunidades Autónomas para todos los objetivos propuestos.
Todos estos objetivos quedaron plasmados en un complejo cuestionario de 49 ítems -algunos de ellos tan extensos como un Diferencial Semántico, o tablas de doble entrada con comparaciones interprofesionales o interespecialidades en base a una serie de criterios-, por lo que no se trata en absoluto de un tipo de información fácil de resumir. Es por ello, que dada la gran cantidad de datos que ayudan a perfilar nuestra imagen, social, hemos optado por resumir las conclusiones alcanzadas en los niveles 2 y 3 y profundizar un poco más en aquellos referidos a los niveles I y IV.
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION.
Como se dijo en el apartado anterior la revisión de la literatura científica y el esquema metodológico proporcionado por el Marketing fueron los instrumentos que nos permitieron fijar tanto los objetivos de nuestra investigación como las etapas a cubrir. Veamos la aportación de cada uno de ellos.
Los Estudios de Imagen en el contexto Nacional e Internacional
Tal y como se afirmó con anterioridad, el diseño de instrumentos de evaluación que tengan como objetivo la medición de la imagen -en este caso de una profesión-, puede ser abordado desde numerosos puntos de vista. Más allá de nuestros planteamientos teóricos de partida, que evidentemente modulan la forma en la que hemos abordado este objeto de estudio, se justificaba una exhaustiva revisión de los trabajos realizados tanto a nivel nacional como internacional en esta materia.
Dada la naturaleza de esta publicación, hemos creído conveniente realizar un resumen de los trabajos encontrados. En la Tabla 1 aparecen las investigaciones que sobre este tema se han realizado en Estados Unidos. En ella se incluyen como criterios de referencia el autor/es de la misma, número de sujetos evaluados cuando se trata de una investigación empírica, tipo de muestra utilizada, su metodología y el tema o la forma de abordar el estudio de imagen.
Como puede apreciarse, predominan los trabajos centrados en la perspectiva clínica de la psicología y circunscritos concretamente a la comparación entre ésta y la psiquiatría, aspecto que se mantendrá constante en los estudios posteriores. Ya en estas primeras aproximaciones, se encuentran los grandes núcleos temáticos que estructurarán estos trabajos y los de las próximas décadas. En primer lugar, la comparación entre la psicología y la psiquiatría. En segundo lugar, los estudios que comparan la psicología con otro conglomerado de profesiones, sean estas pertenecientes a las ciencias de la salud como no, aunque la evolución de los estudios parece indicar una tendencia hacia el primer tipo. Un tercer criterio agrupa los trabajos que miden niveles de información acerca de la psicología y sobre todo tipo de prescriptores utilizados por los usuarios de servicios psicológicos. Un cuarto criterio agrupa los trabajos en función del tipo de muestra empleada -ejecutivos de empresa, niños, estudiantes adultos, o población en general-. Por último se encuentran los ensayos de opinión sobre las cuestiones de imagen de la psicología en los que generalmente se enfatiza la necesidad de emprender estudios de imagen de naturaleza empírica.
La revisión de estudios efectuada en otros paises ofrece un panorama parecido (Tabla 2):
La propia temática que nos ocupa propicia una caracterización a nivel nacional. las historias de la evolución de la psicología en las distintas naciones, condiciona tanto la forma de abordar el estudio de la imagen de la psicología como las conclusiones. Teniendo en cuento esta idea, la diferencia encontrada entre los estudios americanos y los efectuados en otros países son evidentes. los trabajos estadounidenses son en general, más variados en temática -probablemente porque su número también es superior-; utilizan mayor variedad de tipos de muestras aunque mantienen la tónica de utilización de muestras de conveniencia y por lo tanto sin representatividad estadística; pero sobre todo presentan una diferencia cualitativa en la forma de plasmar las investigaciones quizás condicionada por el tipo de sujetos diferentes empleados respecto de los estudios en otros países. Estos últimos al centrarse en muestras de psicólogos o estudiantes focalizan su atención en cuestiones de identidad o auto-imagen más que en las atribuciones sociales que generan.
La situación de España respecto de los estudios de imagen se sitúa en un punto de equilibrio entre lo visto en Estados Unidos y en el resto de países occidentales. Si bien es cierto que no hay una gran cantidad de trabajos sobre esta materia, sin embargo se observa un interés por este tema desde hace años. Son perfectamente conocidas las investigaciones Históricas y los ensayos de reflexión acerca, tanto de la psicología académica como de las vicisitudes de su desarrollo profesional (sin ser exhaustivos caben citar a Kirchner M. 1979; Carpintero H. 1980; Peiró JM. y Carpintero H. 1981, Carpintero H. 1989; Tortosa 1989). Los estudios de identidad profesional que culminaron con el de Díaz (1991; 1992) también han sido objeto de interés por parte de los investigadores, lo que permite tener una idea hasta cierto punto evolutiva de la realidad del psicólogo en España (Hernández Gordillo A. 1982a; 1982b 1983; 1984a, 1984b). Nos encontramos pues en un momento propicio y maduro para abordar la problemática de la imagen proyectada por la profesión. Y es aquí donde los estudios españoles van un poco mas allá de los aportados por otros países ya que, aunque existen líneas de investigación centradas en evaluar estudiantes de psicología, se encuentran algunos trabajos centrados en la población general tal y como se observa en el cuadro que presentamos a continuación (Tabla 3):
METODOLOGIA Y CRONOLOGIA
Con la realización de 46 entrevistas en profundidad en la ciudad de Valencia en Octubre de 1992 dió comienzo este trabajo. Dados los buenos resultados que proporciono la investigación cualitativa en la primera parte del proyecto, se estimó conveniente volverla a utilizar, recogiendo una práctica de profundo arraigo tanto en los orígenes de la psicología como de la Investigación de Mercado en Marketing. En esta ocasión además, el propio objetivo del trabajo -la imagen de nuestra profesión- casi exigía comenzar con técnicas más desestructuradas y no por ello menos rigurosas, que permiten tanto una mayor profundización en determinados conceptos, como una mejor apreciación del fenómeno global.
Por lo tanto la investigación cualitativa tuvo por objeto identificar las principales variables que componen los conceptos, percepciones y actitudes en relación con la psicología y el profesional que la práctica. Además de proporcionar un acercamiento general al problema, debía permitir obtener un vocabulario en relación con el psicólogo, con el que efectuar un análisis semántico mas pormenorizado. Este tipo de técnicas son muy empleadas en Marketing desde los años 30, cuando irrumpen en el campo psicólogos de corte psicoanalítico.
Evidentemente estas herramientas plantean una serie de problemas interpretativos, sobre todo cuando no se utilizan con el debido rigor. Sin embargo también son capaces de aportar datos descriptivos y exploratorios muy útiles a la hora de aproximarse a un tema y recabar información para, por ejemplo, confeccionar un cuestionario como era nuestro caso. La investigación cualitativa y en concreto la entrevista en profundidad permite una mayor profundización en los conceptos y proporciona una mejor apreciación del fenómeno global. Tal como afirma Parasuraman (en Santesmases 1991 pg. 286): "los estudios en profundidad se basan en pequeñas muestras y se interesan fundamentalmente por el conocimiento integral del fenómeno .... no persiguen la cuantiftcación de las respuestas, sino obtener ideas y una mejor comprensión del fenómeno a investigar".
El análisis de la realidad social es evidentemente complejo pues además de hechos y acciones concretas, existen también discursos de individuos y grupos que comunican hechos simbólicos realidades intersubjetivas (Alfonso Ortí 153-154. García Ferrando et al 1986). A la realidad de los hechos representados por la investigación cuantitativa suele contraponérsele -"el reino de los discursos, la supuesta esfera de la cultura simbólica-". Sin embargo desde el punto de vista de la investigación en marketing, no se trata de aspectos contrapuestos, aunque evidentemente puedan realizarse de forma independiente, sino más bien de etapas que nos ayudan a una mejor comprensión de la complejidad de la realidad social. Es por ello que al efectuar un estudio de imagen, decidimos integrar tanto el acercamiento cualitativo como cuantitativo.
A modo de ejemplo, en la tabla numero 24 Se exponen algunas dimensiones tratadas y las conclusiones que se alcanzaron en las entrevistas en profundidad:
A partir de los datos proporcionados por las revisiones bibliográficas y por las entrevistas en profundidad se pasó a la siguiente fase que consistió en la construcción de un cuestionario de 49 ítems.
A finales de Mayo de 1993 se efectuó un pase piloto en la ciudad de Valencia que trajo como consecuencia la supresión modificación y adición de algunas preguntas al cuestionario, cuyo pase definitivo se efectuó en todo el Estado Español entre el 7 y el 15 de los meses de Junio y Julio de 1993 (figura l).
TABLA 4
DIMENSIONES EN LA DEFINICION DE LOS PSICOLOGOS - Psicólogo como ser humano DIMENSIONES DE LA PRACTICA PROFESIONAL - Psicólogo como clínico
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ASPECTOS POSITIVOS - Labor social |
ASPECTOS NEGATIVOS - Manipulador |
TABLA 5
AMBITO APLICACION MUESTRA: METODO DE MUESTREO
TECNICA DE RECOGIDA DE INFORMACION TRABAJO DE CAMPO |
- Estado Español - Estratificado y proporcional a los siguientes criterios: - Entrevista personal mediante cuestionario estructurado - Empresa ANFER con sede en Valencia |
TABLA 6
COMUNIDAD Andalucía |
ENTREVISTAS 250 |
TABLA 7
SEXO |
||
MUJER HOMBRE |
FRECUENCIA 795 728 |
% 52,19% 47,8% |
TABLA 8
EDAD 18 a 24 25 a 34 35 a 44 45 a 59 60 a 69 |
MUJER 126 15,84% 152 11,11% 158 19,87% 213 26,79% 146 18,36% |
HOMBRE 144 19,78% 150 20,60% 135 18,54% 162 22,25% 137 18,81% |
TABLA 9
NIVEL DE ESTUDIOS |
||
Ninguno EGB BUP/FP Medios Universitarios |
FRECUENCIA 260 598 344 200 121 |
% 17,99% 39,30% 22,60% 13,10% 7,90% |
TABLA 10
ESTATUS SOCIECONOMICO |
||
Alto Medio/Alto Medio Medio/Bajo Bajo |
FRECUENCIA 13 207 753 432 112 |
% 0,9% 13,6% 49,4% 28,4% 7,4% |
TABLA 11
NIVEL DE HABITAT |
||||
HABITAT +1.000.000 DE 500 A 1.000.000 DE 200 A 500.000 DE 100 A 200.000 DE 50 A 100.000 DE 20 A 50.000 5 A 20.000 - |
MUJER 105 80 122 125 74 108 177 3 |
HOMBRE 100 74 110 115 66 105 158 0 |
TOTAL 205 154 233 240 140 214 336 3 |
% 13,5 10,1 15,3 15,8 9,2 14,1 22,1 0,1 |
MUESTREO
La ficha técnica de nuestra investigación queda resumida en la Tabla 5 que se ofrece a continuación:
El tamaño muestra en cada Comunidad y en cada uno de los estratos de tamaño municipal va a depender únicamente de la población residente en los mismos. Sin embargo, con el fin de obtener niveles significativos a nivel autonómico y tras consulta a las distintas delegaciones del Colegio, se incremento el número de entrevistas en algunas Comunidades Autónomas, que permitió resultados significativos en las mismas con márgenes de error variables tal y como se indicó en la Tabla 5. la Tabla 6 ofrece la distribución definitiva de entrevistas entre las distintas Comunidades Autónomas:
La selección del hogar a entrevistar se realizó mediante el sistema de Random-route , y el individuo a entrevistar, mediante la aplicación de cuotas en función de las variables de sexo y edad de la población.
En las tablas 7, 8, 9 y 10 se ofrece la distribución de entrevistas por sexo edad y otras variables de corte sociodemográfico.
ANALISIS DE RESULTADOS
GRADO DE CONOCIMIENTO DE LA PSICOLOGIA Y LOS PSICOLOGOS Y VALORACION DE LOS COMPONENTES NECESARIOS PARA EJERCER LA PROFESION.
Como ya se justificó con anterioridad tan solo vamos a analizar aspectos relacionados con el posicionamiento de nuestra profesión respecto le otras profesiones afines, así como la valoración de la experiencia profesional con psicólogos. Sin embargo, se efectúa una pequeña síntesis de otros resultados obtenidos.
Respecto al grado de conocimiento de la psicología y los psicólogos, podemos indicar que es en general óptimo. Sin embargo, un estudio pormenorizado revela que existen todavía sesgos claros en las atribuciones sociales, como el desconocimiento de especialidades de nuevas de la psicología, o el solapamiento entre la psicología y la psiquiatría ya tradicional en numerosas investigaciones (Guest 1948; Cohen y Wiebe, 1955; Nunnally y Kittross 1958; Tallent y Reiss 1959; Murray 1962; Kabatznick 1984; Wood, Jones y Benjamín 1986; Koeske et al 1993).
Aunque se opina que los estudios de psicología poseen rango universitario, con una estimación correcta del número de años que actualmente conforman los mismos, sin embargo, existe aproximadamente un 16,8% que piensa que pueden utilizarse otras vías para convertirse en psicólogo, como cursillos por correspondencia o estudiar en academias privadas. Este dato informa acerca de las atribuciones negativas que todavía en la actualidad se adscriben a la psicología.
Aparecen claramente los perfiles de psicólogo clínico, en primer lugar, seguidos del psicólogo educativo y de las organizaciones respectivamente. Existe un desconocimiento de la posibilidad de aplicación de la psicología a otros campos de intervención, o por lo menos éstos no son los utilizados para conformar la imagen que se tiene de los psicólogos.
Nuestro cuestionario también consignaba un pequeño listado de tareas que realizan los psicólogos combinadas con otras como la astrología o la quiromancia que tradicionalmente se les ha atribuido. El objetivo de esta cuestión era contrastar los datos que encontraron otras investigaciones en España, sobre la relación entre el ocultismo y la psicología (Seisdedos 1983). Sin embargo en nuestro caso, las tareas "acientíficas" apenas tienen incidencia en las elecciones de los entrevistados, sino que por el contrario, las elecciones de tareas efectuadas se ajustan perfectamente a las que realizan habitualmente los psicólogos. Parece que se ha avanzado en la conformación de una imagen más cercana con la realidad de la psicología (Tabla 12; Gráfico l).
Como puede observarse, el perfil profesional que aparece es el de un psicólogo que realiza fundamentalmente tareas de diagnóstico de problemas emocionales (87,1 %), pasa tests (85,3%), hace psicoterapia (71,9/%) y enseña relajación (66 2%) lo que da un perfil clínico claramente definido. Destaca el hecho de que un 37,2% piensa que el psicólogo receta medicamentos, lo que nos informa de una posible indefinición en los roles laborales mantenidos por psicólogos y psiquiatras. También resalta, que una tarea como hipnotizar parece que queda en el campo de los juegos de feria, ya que tan sólo un 15,4% piensa que lo realizan los psicólogos. Aspectos tan peregrinos como leer la mano, o hacer cartas astrales tan sólo son valorados, afortunadamente, como tareas que realizan los psicólogos por un 3,2% y un 6,8% de la población lo cual hace pensar en un aumento del nivel de información de la gente respecto a la psicología.
El perfil de un psicólogo educativo también se refleja con claridad como el segundo gran campo de intervención, ya que un 73,2%, identifica al psicólogo con un profesional que realiza entrevistas de orientación vocacional. El perfil de Psicólogo del Trabajo y de las Organizaciones (realiza informes de selección personal 68,2%, asesora a empresas 55%, realiza cursos de formación 50%) lo mantiene algo más del 50% de la población seguido de cerca por el psicólogo Especialista en Seguridad Vial (realiza evaluaciones de conductores 43,6%) la obligatoriedad de someterse a una serie, de pruebas psicológicas para obtener el permiso de conducir por parte de los futuros conductores, parece que no incide sobre el porcentaje de personas que reconocen que el psicólogo realiza esta tarea, lo cual hace presuponer la poca resonancia social que tienen estos especialistas en la sociedad. integrados en los centros de reconocimiento de conductores, se hipotetiza que quizás su perfil profesional queda desdibujado, probablemente al identificarlos con los propios médicos del mismo.
Ahondando sobre los niveles de información de la población, la siguiente cuestión estaba compuesta por un listado de materias y conocimientos que pudieran necesitarse para ejercer la profesión. Como puede apreciarse en la tabla 13 estaban mezclados tanto materias diversas, que el psicólogo de distintas especialidades utiliza en su ejercicio profesional, como otras ajenas al mismo, y a unas que aunque conformen su curriculum de formación, realmente tienen escasa incidencia en la práctica profesional.
Como puede apreciarse, de las 1,4 categorías que se relacionan en esta pregunta, cinco de ellas son materias exhaustivamente tratadas a lo largo de la carrera de psicología estadística biología, filosofía, sociología, pedagogía), otras cinco se tratan puntualmente a través de algunos temas o asignaturas cuatrimestrales (publicidad, farmacología, informática, economía y marketing), mientras que derecho no se trata en absoluto y la astrología, parapsicología y grafología caen fuera del ámbito de estudio de la psicología científica.
Evidentemente lo que se demandaba a los sujetos era que estimasen si estos conocimientos se utilizan en el ejercicio profesional de un psicólogo. Algunos de ellos sin duda lo son, mientras que otros, aunque forme parte de su bagaje teórico, en pocas ocasiones se utilizan en la. práctica profesional. Al mismo tiempo, materias como el derecho que no tienen incidencia en los planes de estudio, pueden ser de gran utilidad por ejemplo para un psicólogo que sea director de personal El objetivo de esta pregunta era analizar el conjunto de datos que la población maneja cuando piensa en la psicología y los psicólogos. Es por ello que materias como la filosofía sea evaluada como muy útil para la práctica profesional (56,1%), mientras que la informática, actualmente necesaria en muchas profesiones, tan sólo es considerada importante por un 27,4% de los entrevistados. Satisface el observar que tan sólo un 10,5% piensa que la astrología es útil para un psicólogo mientras que materias como la parapsicología (38.1%) y la grafología (35,5%) están siendo consideradas como utilizables por los psicólogos en más de un tercio de la población general. Este dato evidentemente es preocupante, pues está reflejando una confusión en una parte de la población acerca de las herramientas que utiliza un psicólogo. Si comparamos estos resultados con los ofrecidos en la cuestión anterior parece claro que la astrología o la quiromancia no conforman el perfil del psicólogo, pero todavía existen un grupo de conocimientos, que podíamos denominar paralelos, que siguen relacionándose con la misma, por lo que cabría llegar a parecidas conclusiones que en el estudio de Seisdedos (1983).
El gran porcentaje de personas que relacionan la sociología (83,5%) y la pedagogía (74,3%) con la psicología, reflejan problemas de identificación y confusión entre estos distintos roles profesionales.
Otras cuestiones que indagaban el conocimiento de los encuestados sobre las distintas especialidades de la psicología confirman lo que ya hemos visto con anterioridad (véase Tabla 14 en donde aparecen las categorías empleadas por nosotros). Es la imagen del psicólogo clínico y educativo, la que se dibuja con claridad, y ya en tercer lugar la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones comparte el honor con el psicólogo en Servicios Sociales. Las nuevas áreas de intervención apenas tienen significación.
Hay un último aspecto que no podíamos olvidar al efectuar esta síntesis, y son los datos que ayudan a perfilar los atributos que la población estima que son necesarios para ejercer la profesión. En este sentido, existe una combinación de dos elementos imprescindibles: por un lado las cualidades humanas -que aparecen destacadamente como las más importantes-, combinadas con las adecuadas técnicas profesionales. El orden de importancia de estos dos aspectos siempre es el mismo, primero los valores humanos y después la técnica. Evidentemente, sabemos, que existen una serie de habilidades terapéuticas y sociales que pueden ser aprendidas y maximizadas. El cómo un psicólogo las posea no se plantea, tan sólo que éstas se reflejen en la relación profesional. Estos datos son congruentes con los obtenidos en la fase de investigación cualitativa que resaltaba las cualidades personales del psicólogo como ser humano como las más importantes para crear un clima de confianza y seguridad que permita el desarrollo de la relación profesional. Este resultado se convierte sin duda en un elemento de reflexión acerca de las prioridades de entrenamiento profesional en ocasiones excesivamente centrado en conseguir unos buenos niveles de conocimientos. Esto sin lugar a dudas es muy importante, pero hay que tener en cuenta que la calidad de la relación va ser un criterio prioritario en la evaluación de la satisfacción del contacto profesional, que actuará de filtro perceptivo.
POSICIONAMIENTO PROFESIONAL DE LA PSICOLOGIA: EVALUACION DEL STATUS PROFESIONAL DEL PSICOLOGO EN RELACION CON OTRAS PROFESIONES AFINES.
Uno de los objetivos más importantes de esta investigación se centraba en comparar las diferencias y similitudes entre los psicólogos y otras profesiones afines, recogiendo una tradición desarrollada en numerosos trabajos de este tipo. Para ello diseñamos un cuadro de doble entrada en el que aparecían por un lado un conjunto de profesiones junto con la de psicólogo, que consideramos podían tener una fuerte relación con nuestro rol, y por otro un conjunto de variables que fueron elegidas a partir de los datos proporcionados en las entrevistas en profundidad
Desde el punto de vista del Marketing los estudios de posicionamiento son muy importante ya que nos informan del esquema mental que habitualmente utiliza un individuo cuando se enfrenta a un conjunto de estímulos, en este caso las profesiones y en concreto la psicología (Al Ries & Jack Trout, 1989 pp 1 y ss). Si consideramos que algunas de las profesiones relacionadas pueden ser potenciales competidores de la Psicología para desempeñar determinados roles, al conocer que público objetivo tiene cada una de ellas y la competencia existente en dicho segmento, se convierte en una asunto crucial desde el punto de vista de la estrategia de Marketing. (Kotler, 1991 pg. 73). Aunque habitualmente se ha empleado el concepto de posicionamiento en el mundo empresarial, la viabilidad de su aplicación en el ámbito profesional es apoyado por la propia definición de posicionamiento formulada por sus creadores, los ejecutivos de publicidad Al Ries y Jack Trout "el posicionamiento comienza con un producto, una mercancía, un servicio una empresa, una institución o, incluso una persona .... pero posicionamiento no es lo que se realiza con un producto. Posicionamiento es lo que se construye en la mente de las personas. Es decir, se posiciona el producto en la mente de las personas' (Al Ries y Jack Trout, 1982). La estrategia de posicionamiento debe apoyarse en la comprensión que los consumidores o usuarios tienen del valor que les aporta en este caso, la profesión evaluada (Kotler, 1991 pg 334) Desde este punto de vista esperábamos encontrar cómo estaban ubicadas las distintas profesiones en el espacio mental de los distintos sujetos evaluados.
La elección de las distintas profesiones no fué evidentemente arbitraria. Ya en los resultados de las entrevistas, existían una serie de profesiones que eran más habitualmente relacionadas con la psicología. La elección pues de las categorías profesionales de psiquiatras, médicos, economistas, asistentes sociales, pedagogos, maestros, o sacerdotes fue absolutamente pertinente.
Hay una segundo razón para la elección de estas profesiones. la revisión de la literatura sobre estudios de imagen, constató la existencia de un grupo de investigaciones que realizaban este tipo de comparaciones Ver Tabla 15). El análisis de las mismas nos llevó a la confirmación de lo adecuado de nuestras elecciones.
Las ocho profesiones, incluyendo al psicólogo, que se proponían evaluar, lo hicieron sobre 9 categorías que se presentan en la Tabla 16. Como hemos indicado, las categorías empleadas fueron extraídas a partir de los resultados alcanzados en las entrevistas en profundidad. El diseño de estas incluyó el investigar, como hemos visto, los aspectos positivos y negativos percibidos en los psicólogos, así como de la percepción de valor de la profesión. De esta forma, la encuesta trataba de confirmar la existencia o no de estas percepciones respecto a la psicología, y si podían ser unos criterios diferenciadores con las otras, profesiones afines.
La tarea del entrevistado consistía en valorar mediante una escala Likert (desde 1 hasta 5) su grado de acuerdo o desacuerdo respecto de cada variable para cada una de las profesiones. Dado que la pregunta era bastante larga de responder, estimamos que podían producirse fuertes sesgos debido al cansancio del entrevistado entre las respuestas a la primera profesión y la última. Para soslayar este inconveniente, se les dieron instrucciones explícitas a la empresa encargada del trabajo de campo, para que establecieran un turno rotatorio en la presentación de las profesiones a los 1523 entrevistados de forma que se paliara el efecto de orden.
Los resultados referentes a esta cuestión van a ser expuestos teniendo en cuenta dos puntos de vista. En primer lugar se realizaron análisis descriptivos que ofrecen un primer criterio comparativo de nuestra profesión respecto del resto de las también evaluadas, para en un segundo momento pasar a efectuar un posicionamiento de las distintas profesiones en base a las categorías empleadas utilizando como instrumento estadístico un Análisis Factorial de Correspondencias. Resulta obvio que en el primer nivel de análisis se calcularon las diferencias significativas para cada variable en todas las procesiones a través de pruebas T, sin embargo dada la multitud de cruces existentes hemos obviado estos resultados que sin duda matizan todavía más, los que expondremos a continuación.
En el cuadro que aparece a continuación se aprecian los valores resultantes (Tabla 17)
El gráfico 2 muestra los resultados comparados de las medias obtenidas por cada una de las profesiones evaluadas, para cada variable. Destacan algunos datos de interés. Si observamos la gráfica se comprueba que el Médico es el profesional que mayor prestigio y reconocimiento social tiene ya que aparece como el mejor puntuado e las categorías positivas. El Psicólogo obtiene una clasificación intermedia entre los profesionales evaluados, mientras que en conjunto, el Asistente Social es el pero considerado. El Sacerdote como cabía esperar, obtiene una clasificación más variada.
Al analizar más pormenorizadamente los resultados de cada profesión con los obtenidos por el psicólogo las diferencias y similitudes aparecen con mayor claridad.
La psiquiatría es, de todas las profesiones evaluadas, la más afín con la práctica clínica de los psicólogos. Tal como aparece en el gráfico nº 3 existe un solapamiento casi perfecto entre ambas profesiones, lo que indica una indefinición y baja diferenciación de los distintos roles asumidos por cada una de ellas. Tan sólo las categorías: "gana dinero" y "tiene consideración social" indican una ligera ventaja por parte del psiquiatra, probablemente por la influencia de su adscripción médica.
Como ya apuntamos con anterioridad, el médico sigue siendo el profesional mejor considerado de los evaluados (Gráfico 4). Su posicionamiento es, óptimo en todas las categorías manejadas, a excepción de una ligera diferencia en el item "es manipulador" en favor del psicólogo, quizás debido a la naturaleza del trabajo del mismo. las categorías "es útil socialmente". "se gana dinero", tiene consideración social" son las que obtienen una puntuación substancialmente mayor.
El Asistente Social Gráfico 5), es el profesional peor evaluado de todos, a pesar de obtener la tercera mejor, puntuación en "utilidad social" después del médico y el maestro. Sin embargo, en el resto de categorías el psicólogo lo rebasa apreciablemente, a excepción el ítem ya citado de una muy ligera mejor expectativa de trabajo.
El Economista (Gráfico 6)es percibido como el más materialista de los profesionales evaluados. Su tipo de trabajo, dedicado fundamentalmente al mundo de la empresa, conlleva una imagen caracterizada por el predominio de valores materiales. Después del médico, es el que más puntúa en las variables "gana dinero", "tiene poder social", y "es fácil encontrar trabajo". Es la profesión que se estima más manipuladora y la que menos problemas personales conlleva. Tiene una consideración social media y es la sexta evaluada en función de su utilidad social.
También existe un solapamiento acusado entre los maestros y los psicólogos (Gráfico 7), aunque la imagen de los primeros es ligeramente más positiva en los ítems 'es materialista' y 'es manipulador'. Obtiene una sustancial ventaja respecto a la utilidad social, situándose casi al mismo nivel que el médico. Existe una pequeña mejor expectativa laboral en el caso de los psicólogos, que también se considera que ganan más dinero.
La impresión que dan los resultados que aparecen en el Gráfico 8, es que el papel del pedagogo en la sociedad española no se encuentra muy bien definido. Es curioso observar la baja "utilidad social" que se le adscribe; siendo la menor de todos las profesiones, con sustancial diferencia. Se le evalúa al mismo nivel que el psicólogo en cuanto a su capacidad para imponer respeto, su grado de materialismo y algo superior su capacidad de manipulación. Se piensa que gana más dinero que el psicólogo pero tiene una menor consideración y poder social. Su ejercicio profesional le provoca muy pocos problemas personales y tiene una expectativa laboral ligeramente inferior al Psicólogo.
Estos datos nos obligan a una pequeña reflexión acerca de la carrera de psicopedagogía que pronto irrumpirá como estudios universitarios. Dados los resultados aquí obtenidos, suponemos que el perfil profesional de los pedagogos es confuso para la población general, no así el del psicólogo, por lo que el nuevo híbrido que emergerá de la titulación de psicopedagogía es difícil que tenga un perfil profesional definido. Más bien su etiqueta "psico" le ayudará a aproximar su imagen a la del psicólogo, beneficiándose de su mejor implantación social.
Resulta evidente, que el sacerdote es el profesional que menos problemas encuentra a la hora de encontrar trabajo (Gráfico 9). Sin embargo, presenta una imagen muy negativa en las categorías referidas a su capacidad de manipulación, que se sitúa al mismo nivel que el economista y con un poder social ligeramente inferior al medico y al mismo nivel que el economista. No se le evalúa como materialista, aunque los Asistentes Sociales obtienen una mejor puntuación. Tiene una consideración social y una capacidad para imponer respeto en [ecto al psicólogo, éste le supera en todas las categorías excepto en la facilidad para encontrar trabajo, su poder social y capacidad de manipulación. Se estima que esta ocupación no causa apenas problemas personales.
Como se dijo al principio de este apartado, además de los datos descriptivos aquí expuestos efectuamos pruebas T y se administró un Diferencial Semántico para cada profesión evaluada, sin embargo estos resultados serán objeto de posteriores publicaciones dado el espacio requerido para su exposición.
Al hablar de los datos del Factorial de Correspondencias, hemos obviado la transcripción de los, análisis que se obtuvieron, si bien en las tablas 18 y 15 que aparecen a continuación hemos reproducido los valores alcanzados en cada de las dos dimensiones que se encontraron para las categorías utilizadas.
Los valores en las dos dimensiones de las distintas profesiones fueron los siguientes:
El posicionamiento de las profesiones respecto de los atributos adoptó, por lo tanto, la distribución que aparece en la Figura 2. Se apreciará que la parte derecha del eje de abscisas se ha comprimido ligeramente al hacer la representación gráfica:
Para poder caracterizar las, profesiones debemos en primer lugar analizar las dimensiones a partir de las cuales se ubican. En la figura 2 se observa que la primera dimensión situada en el eje de abscisas se define por los conceptos Desarrollo personal-Manipulación. los términos más positivos se relacionan con el reconocimiento personal y profesional modulado por las distintas formas asistenciales que pueden encontrarse en algunas profesiones, mientras que el otro polo está muy cargado con la connotación de manipulación y sus implicaciones en sentido negativo de abuso de poder. La siguiente dimensión en el eje de ordenadas contrapone actuaciones idealistas frente a materialistas sobre todo a la hora de valorar el tipo de actividad implicada en cada una de las profesiones. Es ese elemento informativo el que modula y hace que se generalice una percepción determinada de las distintas ocupaciones tal y como puede deducirse al observar como se sitúan en el gráfico estas últimas. Así pues, las posiciones ocupadas por las respectivas profesiones nos informan de la percepción mantenida por la población, que ayuda a su caracterización.
Centrándonos en primer lugar en la posición de los psicólogos se mantiene la cercanía con las profesiones relacionadas con las ciencias de la salud, en concreto médicos y psiquiatras con una gran carga de valor y respeto social y apenas matizadas con las perspectiva materialista aportada en la primera dimensión. Hay que resaltar la semejanza entre psicólogos y psiquiatras y el mejor posicionamiento del medico respecto a la dimensión relacionada con el valor y reconocimiento social de su profesión. Asimismo sobresale un mayor peso materialista asignado al psiquiatra, aspecto este un tanto curioso si se piensa que una gran parte del ejercicio profesional de este último se halla ubicado en Centros de Salud y Hospitales de la Seguridad Social, -por lo tanto un tipo de asistencia gratuita para los usuarios- cosa que no ocurre en tanta medida con el psicólogo. En el caso del médico aunque su situación es similar a la del psiquiatra, su valoración social es superior permitiendo este aspecto perceptual positivo sobreponerse respecto de todos los demás y por lo tanto no mantener la percepción materialista del psiquiatra. Sin embargo las diferencias entre estos últimos y los psicólogos y médicos tampoco son tan abultadas como para poder llevar nuestras interpretaciones mucho más lejos. No ocurre así cuando nos centramos en la profesión de Economista en la que predominan las atribuciones de ser una ocupación salarialmente rentable y con una escala de valores que permite justificar sus actuaciones respecto de este fin. Es por ello que nos encontremos quizás con estereotipo profesional que socialmente resulta más claro, de quien se piensa que su relación con las cifras, el dinero el poder económico y político o las empresas conlleva necesariamente un tipo de valores en los que se prima su interés personal respecto al social. Es por ello que en el polo contrario se encuentren Maestro y Asistentes Sociales. Estas profesiones se las percibe poseyendo un componente más altruista, siendo esta la característica más relevante de su quehacer Profesional, y por lo tanto se valora considerablemente el esfuerzo personal que implican. Es curiosa la simbiosis tipo de actividad y valores asociados que conlleva que por ejemplo que un economista no es altruista y su trabajo no incluye el desarrollo de problemas personales. El Economista es frío y no se implica personalmente en su trabajo, mientras que Asistentes Sociales y Maestros se preocupan por el suyo.
El Pedagogo muy próximo en su apreciación al Psicólogo comparte una mayor tendencia a que se valoren aspectos de desarrollo profesional e idealismo en parte por su solapamiento con los Maestros.
Por último el Sacerdote se le percibe como un idealista aunque con un sentido finalista materialista. la idea de la organización eclesial como una fuerza invisible que utiliza unas herramientas no lícitas para conseguir poder puede sutilmente subyacer a esta interpretación.
La conclusión importante a partir de los datos es que los niveles de información relacionados con el tipo de contenido desarrollado por las distintas profesiones, son los moduladores más poderosos de los valores asociados a cada ocupación.
VALORACION Y EVALUACION DE LA EXPERIENCIA CON PSICOLOGOS
El objetivo de este bloque de preguntas era obtener información de las personas que habían tenido alguna relación profesional directa o indirecta con los psicólogos en las distintas especialidades. Para conseguirlo existen aproximadamente 20 preguntas diferentes que evalúan aspectos variados como la clase de servicio profesional prestado, persona que ha sido objeto de la intervención, motivación para acudir a un psicólogo número de contactos profesionales y duración de los mismos prescriptores utilizados, valoración de la relación profesional y grado de satisfacción con la misma.
Estas cuestiones fueron sometidas a numerosos tratamientos estadísticos tanto a nivel descriptivos, tabulaciones cruzadas y Análisis de Componentes Principales. Dada la gran cantidad de datos resulta muy difícil efectuar una síntesis de los mismos, por lo que hemos efectuado una selección de los que consideramos más representativos.
Hay un primer dato muy importante y es que a partir de estos resultados podemos estimar el porcentaje de personas que han tenido contacto con psicólogos a nivel profesional. En una primera pregunta se les requería a los encuestados para que contestaran a cuantos psicólogos conocían y en que áreas de intervención trabajaban, para a continuación preguntarles cuantos de ellos les habían restado algún servicio profesional. De los 615 contactos entre algunos sujetos entrevistados y los psicólogos, se producen 321 que se convierten en relaciones profesionales de distinto tipo y con distintas personas. Podemos estimar que esta cifra representa un 21,07% de personas de la población general que tienen contacto con el psicólogo. En la Tabla 20, se aprecia la adscripción persona-contacto con el psicólogo.
Como era de esperar, casi el 5 % de los contactos cliente/psicólogo se establecieron con el entrevistado, seguido diez puntos por debajo por los hijos del mismo. Los porcentajes descienden significativamente a medida que nos alejamos en el vínculo familiar.
La tabla 21 ofrece el número de contactos que se produjeron, en función de la persona a la cual se le prestó el servicio y la especialidad de la psicología:
Las áreas interventivas de Hospitales/Centro de Salud Clínica/Psicoterapia y Colegios/Educativa, son las que mayor numero de contactos profesionales tienen. Estos datos confirman la preeminencia de las áreas clínica y educativa como las más relevantes socialmente.
A continuación presentamos los datos globales de las preguntas que tienen relación con cómo se inició el contacto profesional, cuántos contactos hubieron, cuánto duró la relación profesional, qué niveles de satisfacción se alcanzaron, si se recomendaría el servicio y la evaluación del nivel de profesionalidad.
Los prescriptores siguen teniendo una fuerte influencia en la elección de estos profesionales ya que un 37% de los que mantuvieron un contacto con los psicólogos buscaron un profesional recomendado por alguien (Tabla 22).
Es difícil dar explicación al dato de que un 39.4% no tuvo opción para elegir, ya que son factibles varias razones: bien acudió a un servicio psicológico publico como puede ser un hospital de la Seguridad Social o un centro de Servicios Sociales, o bien la persona acudió por la exigencia de un tercero como en el caso de una selección de personal, un dictamen judicial o un profesor de un determinado centro.
Si cruzamos por lo tanto el motivo de elección de un psicólogo con el área de intervención los datos son congruentes sobre todo en l que se refiere a las áreas de empresa, hospital y colegios (Tabla 23):
En general el número de contactos que se mantienen con psicólogos suelen oscilar entre 1 y 5, descendiendo significativamente el porcentaje por encima de 25 contactos, lo que indica una gran efectividad en la relación cliente-psicólogo. Este dato se confirma con el de la relación profesional, ya que un 63.7% de los que mantuvieron contacto, lo hicieron durante periodos inferiores a 6 meses (Tabla 24).
El número de contactos profesionales, así como el tiempo de duración de los mismos también varía en función de la especialidad (Tablas 25, 26 Y 27):
Existe otro núcleo de ítems en los que se pedía a los entrevistados su opinión acerca de la eficacia de los servicios Prestados y la evaluación de algunas variables personales referidas al psicólogo. Se les ofrecía un conjunto de afirmaciones y debían expresar su grado de acuerdo desacuerdo con las mismas. Los resultados se muestran en la tabla 28.
Cuando alguien utiliza los servicios de un psicólogo, incorpora nueva información que ayuda a conformar una nueva actitud basado sobre su grado de satisfacción o insatisfacción experimentada. Esta actitud positiva o negativa conducirá a un comportamiento posterior que será determinante en la difusión entre personas significativas del usuario del servicio utilizado, recomendación a otros posibles usuarios y la eventual repetición de los servicios utilizados o de otros parecidos. Evidentemente este aspecto es crucial para evaluar la tendencia de consolidación de nuestra profesión en el tiempo pues indudablemente, e independientemente de nuestros esfuerzos como colectivo para conseguir un pleno reconocimiento de la profesión, van a ser la calidad de las intervenciones las que se conviertan en un barómetro de la posterior demanda social.
La satisfacción del usuario estará en función de la concordancia entre sus expectativas por un lado, y la percepción de rendimiento en los objetivos propuestos que se alcancen. Estos dos polos fueron operativizados en el cuestionario de distintas formas tal y como se ha visto en la tabla 26. Los resultados sobre el grado de satisfacción en la relación, la expectativa que se posee antes de la misma y la valoración posterior del trabajo medida a través de la intencionalidad de recomendación de los servicios, adquieren valores elevados. Es muy importante estacar las altas puntuaciones en los niveles de satisfacción sobre todo cuando observamos que se producen en un tiempo de relación profesional relativamente reducido.
Por otro lado, existe una valoración muy positiva de las atribuciones que se efectúan de las características personales de los psicólogos: los porcentajes mayores se refieren a aquellos items relacionados con el lenguaje empleado a nivel cultural e imagen y presencia física.
CONCLUSIONES
La psicología es una disciplina en continuo crecimiento tanto científico como profesional. En la década de los ochenta se vivió la consolidación de la formación en psicología dentro del ámbito universitario. Sin lugar a dudas el hecho de contar con una titulación adecuada a una práctica profesional posterior, junto con la consolidación del Colegio Oficial de Psicólogos y el aumento de la demanda social de estos profesionales, contribuyó a desarrollar la psicología en su vertiente aplicada. No queremos con ello afirmar que la formación del psicólogo que desea ejercer profesionalmente a través de la aplicación social de la psicología nos parezca del todo adecuado, pero sin duda era un paso previo a su implantación profesional. Parecen impensables en la actualidad polémicas sobre la conveniencia o no de aplicación de la ciencia psicológica en contextos sociales de diversa naturaleza. Es por lo tanto un hecho que el colectivo de psicólogos comienza a tener presencia en nuestra sociedad, y es por ello también evidente, que hay que reflexionar acerca de las percepciones e interpretaciones sociales que generan nuestras intervenciones. El reto que suponen esta temática, asumida par el Colegio Oficial de Psicólogos ha sido, sin lugar a dudas, decisiva.
Los datos que aquí hemos ofrecido tan sólo representan una parte de los proporcionados por el conjunto de nuestra investigación pero sin duda nos ayudan a perfilar hacia donde debe caminar la psicología profesional -y porque no también la académica- en los próximos años. Si las décadas anteriores en España los esfuerzos se han dirigido a conseguir un hueco y reconocimiento de a psicología como ciencia y por lo tanto con rango universitario, la década de los noventa debe ser la de su definitiva implantación social. Los resultados son sin lugar a dudas alentadores, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
La imagen de la psicología y los psicólogos ha mejorado a lo largo del tiempo, existe una mejor identificación de los roles y tareas que desempeñamos, aunque todavía se observen sesgos evidentes y estereotipos clásicos como el solapamiento entre psiquiatría y psicología la, y el desconocimiento de nuevos campos de intervención. También hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones son las áreas de intervención clásicas como la clínica o educativa las que un mayor contacto entre psicólogo y población propician, quedando la tarea del primero en otros campos mucho más anónima. Este era evidentemente un problema que nos planteamos en el comienzo de nuestra investigación y que dado las características que esta tenía, era difícil de resolver. Por lo tanto, este trabajo general exige que se continúen efectuando estudios puntuales de cada especialidad y sobre todo con universos poblacionales más adecuados a cada una de ellas.
Las aplicaciones de este estudio son para nosotros evidentes, y sólo resta que el colectivo de psicólogos sean capaces de incardinarlas de la forma más adecuado para mejorar nuestra -ya buena- implantación social, potencian- aquellos aspectos que se han visto como positivos y tratando de mejorar la imagen en aquellas deficiencias que han aparecido de forma palpable.
Sin duda esos y otros aspectos se sugieren a partir de nuestro trabajo que es sobre todo un estímulo para la profundización en algunos temas y a la realización de nuevas incursiones en este campo de investigación.
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Material adicional / Suplementary material
Tabla 1. Investigaciones en Estados Unidos sobre los trabajos.
Tabla 15. Grupo de investigaciones que realizaban comparaciones para la elección de las profesiones.
Tabla 16. Categorías.
Tabla 17. Valores resultantes.
Gráfico 2. Resultados comparados de las medias obtenidas por cada uno de los profesionales evaluados.
Gráfico 3. Medias comparadas Psicólogo - Psiquiatra.
Gráfico 4. Medias comparadas Psicólogo - Médico.
Gráfico 5. Medias comparadas Psicólogo - Asistente Social.
Gráfico 6. Medias comparadas Psicólogo - Economista.
Gráfico 7. Medias comparadas Psicólogo - Maestro.
Gráfico 8. Medias comparadas Psicólogo - Pedagogo.
Tabla 1b. Investigaciones en Estados Unidos sobre los trabajos, Continuación.
Gráfico 9. Medias comparadas Psicólogo - Sacerdote.
Tabla 18 y tabla 19 . Categorías y dimensiones.
Figura 2. Representación de los profesionales y las dimensiones.
Tabla 20. ¿ Le prestó algún servicio profesional?
Tabla 21. Número de contactos producidos.
Tabla 22. ¿ Por qué acudió Ud. U otra persona a este Psicólogo y no a otro?.
Tabla 23. Área de intervención co la que se tuvo contacto profesional.
Tabla 24. ¿Cuántos contactos tuvo con ese Psicólogo?.
Tabla 25. Número de contactos en función de la especialidad.
Tabla 26. ¿Cuánto tiempo total duro su relación profesional?
Tabla 2. Revisión de Estudios en otros países.
Tabla 27. Número de contactos en función de la especialidad.
Tabla 28. Afirmaciones y porcentaje de acuerdo y desacuerdo.
Tabla 3. Estudios Españoles.
Figura 1. Esquema.
Tabla 12. ¿Qué taréas realiza un psicólogo?.
Gráfico 1. % Taréas Psicólogos.
Tabla 13. Conocimientos necesarios para ejercer profesionalmente la psicología.
Tabla 14. Especialidad y subcategorías empleadas por nosotros.