Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 2000. Vol. (77).
Emiliano Martín González
Hay que remontarse a enero de 1986 para encontrar el anterior monográfico de "Papeles del Psicólogo" dedicado al tema de las drogodependencias. Recién aprobado el Plan Nacional sobre Drogas, los psicólogos habíamos intuido temprana y certeramente los principales retos que conllevaba esta novedosa problemática. Aquel editorial, bajo el título de "evitar el espontaneísmo", incidía en la necesidad de aplicar a las drogodependencias un tratamiento amplio, global, científico y cohesionado en el que los psicólogos debíamos desempeñar un papel relevante.
No es tarea sencilla condensar en unas cuantas páginas la breve pero intensa crónica de los quince años transcurridos hasta la edición de este nuevo "A fondo" sobre el abordaje psicológico de las drogodependencias. Como sin duda no lo ha sido seleccionar a unos pocos profesionales que resultasen mínimamente representativos de un colectivo tan nutrido y variado. Y nos referimos no sólo a aquellos psicólogos que han dedicado plenamente su quehacer profesional al ámbito de las drogodependencias sino también a una pléyade de estudiosos e investigadores que -fundamentalmente desde el campo universitario- han incluido este tema entre sus prioridades científicas.
Es poco frecuente encontrar un fenómeno social que haya generado tal entramado de estrategias públicas y privadas y tantos recursos humanos y materiales en tan corto espacio de tiempo. Este impulso ha permitido desarrollar una respuesta institucional que sitúa a nuestro país entre los más avanzados de nuestro entorno internacional. Y a este esfuerzo no hemos sido ajenos los psicólogos. Un gran número de profesionales de la psicología, casi siempre desde una perspectiva interdisciplinar, ha tomado parte activa en la articulación de este proyecto. Con todo lo que haya habido de aciertos y de errores. A éstos últimos han contribuido, con toda seguridad, la improvisación, obligada por aquellas circunstancias, y la carencia de un marco teórico y operativo de partida. De hecho, el proceso de conformación teórica y la adquisición de destrezas profesionales en nuestra disciplina -como prácticamente en todas las demás- ha discurrido en paralelo con la práctica profesional del día a día.
En esta compleja tarea de reflexión, investigación y formación han participado numerosas instituciones públicas y privadas, pero sería injusto omitir el importante papel llevado a cabo por el Colegio Oficial de Psicólogos. En primer lugar, porque ha ocupado con frecuencia una posición pionera entre las organizaciones sociales que trabajan en este campo. Pero, sobre todo, porque durante estos quince años ha sostenido una actividad constante de formación e investigación. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de las Delegaciones y de la Coordinadora Estatal que han logrado y mantenido en el tiempo unos importantes apoyos financieros de distintas Administraciones y, especialmente, del Plan Nacional sobre Drogas. En este sentido, un hecho relevante lo constituye sin duda la reciente firma de un convenio estable de colaboración entre el Colegio Oficial de Psicólogos y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Buena muestra de los avances realizados durante este tiempo son los artículos que componen esta publicación en la que, significados profesionales de la psicología, desglosan algunas de las cuestiones determinantes en las políticas actuales frente a las drogas. Cuestiones que van a nuclear, sin ninguna duda, el trabajo de los psicólogos y de los restantes profesionales de la intervención en drogodependencias durante los próximos años.
Éstos y otros muchos retos se recogen en la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008. Para ofrecer una respuesta adecuada a este desafío los psicólogos deberemos profundizar en un doble proceso iniciado años atrás y que se orienta en dos direcciones complementarias: participar en todas las posibilidades que abre la diversificación del fenómeno y ofrecer un alto grado de especialización desde nuestro bagaje técnico y conceptual. Sólo de este modo tendremos la certeza de contribuir a la necesaria normalización que el abordaje de las drogodependencias nos está exigiendo.