Papeles del Psicólogo, 1995. Vol. (63).

LUÍS DE NICOLÁS MARTÍNEZ

Vocal Junta de Gobierno Estatal y Coordinador Estatal de Psicologia del Deporte

La Psicología del Deporte es un Area de la Psicología Aplicada cuyo objeto de estudio es el comportamiento en el ámbito de la Actividad Física y del Deporte.

Esta área está reconocida por Asociaciones y Organizaciones de nivel nacional e internacional de Psicología del Deporte.

Específicamente el Rol del Psicólogo de la Actividad Física y del Deporte se desarrolla en las áreas de:

- Deporte de Rendimiento.

- Deporte de Base e Iniciación.

- Deporte de Ocio, Salud y Tiempo libre (Juego y Recreación). (Anexo 1)

Realizando funciones de:

a) Planificación y Asesoramiento.

b) Educación y/o Formación.

c) Evaluación y Diagnóstico.

d) Intervención. (Anexo 2)

e) Investigación. (Anexo 3)

En relación a:

- Deporte profesional y de alto rendimiento.

- Deportistas de otros niveles de rendimiento.

- Actividad Física y Deporte escolar y universitario.

- Deporte para todos (comunitario).

- Deporte para poblaciones con necesidades especiales (minusvalías, tercera edad y marginación).

Incluyendo a todas las personas que intervienen e interactúan en tales áreas y situaciones como:

- Deportistas.

- Técnicos deportivos (base elemental y superior), jueces y árbitros.

- Directivos.

- Espectadores.

- Familiares.

- Medios de comunicación.

- Asociaciones, Organizaciones e Instituciones.

- Otros profesionales de ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Se parte del supuesto que hayan realizado en su curriculum de licenciatura una asignatura específica de Psicología del Deporte, y si no la han realizado la deberán cursar bien en la Universidad o en cualquier otra Institución Oficial reconocida. (Créditos mínimos 4,5)

En la formación se deberán incluir los siguientes contenidos:

- Historia y modelos teóricos en Psicología del Deporte.

- Metodología e instrumentación en la Actividad Física y del Deporte.

- Procesos psicológicos básicos en la Actividad Física y del Deporte (atención, percepción, emoción, motivación, aprendizaje, etc...).

- Relaciones interpersonales y de grupo (liderazgo, cohesión, socialización, comunicación, etc...).

- Variables psicológicas relevantes en la Actividad Física y del Deporte como sistema organizacional (instituciones, asociaciones, clubes, federaciones, deporte como espectáculo, publicidad, medios de comunicación, etc...).

- Técnicas de asesoramiento e intervención en los procesos psicológicos del individuo, de los grupos y de las organizaciones.

- Programas de preparación psicológica en la Actividad Física y del Deporte a nivel de entrenamiento, competición, arbitraje, juicio, dirección y espectáculo.

- Deontología y rol profesional del psicólogo de la Actividad Física y del Deporte.

La formación básica del Psicólogo de la Actividad Física y del Deporte se debe completar con conocimientos auxiliares de:

- Bases anatómico-estructurales, fisiológicas y biomecánicas de la Actividad Física y del Deporte.

- Teoría de entrenamiento y análisis formal, funcional y reglamentario del deporte.

- Organización y estructura del deporte (legislación, administración, sociología y política del deporte, etc...).

En los casos en que la formación se aplique a áreas de población con necesidades especiales se deben incluir contenidos específicos propios de tales campos como minusvalía, tercera edad, marginación, etc....

Al realizar estas líneas generales se ha tratado de cumplir normas internacionales de la Asociación de Psicólogos Americanos (APA) en cuanto a características y criterios de especialidad y diferentes niveles de especialización que se tendrán en cuenta en la acreditación subsiguiente.

Existe amplio reconocimiento de los efectos beneficiosos producidos por la actividad física regular y/o ejercicio, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.

Los beneficios psicológicos no sólo son evidentes para la población normal, sino también para el tratamiento de trastornos psicológicos tales como la depresión, el estrés o la ansiedad, así como los trastornos afectivos, el abuso del alcohol, de sustancias y/o fármacos.

Así pues, la práctica habitual de ejercicio físico puede resultar de utilidad en la prevención de trastornos psicológicos. Con este fin, se han elaborado y puesto en marcha distintos programas de actividad física con fines terapéuticos y/o de salud, contemplando la necesidad de evitar el fenómeno del abandono y facilitar la iniciación y la adherencia a los mismos, tareas que incumben plenamente al ámbito profesional de la Psicología.

Por otra parte, en esta área la intervención profesional de los Psicólogos incluye las tareas destinadas a optimizar el desarrollo psicosocial de los niños y adolescentes, a través de dos métodos globales: la mejora de la formación de los agentes psicosociales (padres y entrenadores especialmente); y proporcionar a niños y jóvenes las estrategias más adecuadas para la valoración de sus logros, de acuerdo con la etapa evolutiva en que se encuentren.

En relación con las organizaciones, se constata que los programas de actividad física incrementan la cohesión y satisfacción de sus miembros y facilitan conductas laborales positivas (incremento de la productividad, disminución del absentismo y de los días de baja por enfermedad). La práctica de la actividad física está fuertemente asociada con una reducción de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y en general de la morbilidad y mortalidad.

En síntesis y remarcando el área de salud, podemos hablar de dos grandes ejes:

1.- El conocimiento de los efectos psicológicos que puede comportar la realización de actividad físico-deportiva.

2.- El conocimiento de los factores psicológicos implicados en la realización de dicha actividad.

La población objeto de intervención en esta subárea podríamos establecerla como sigue:

- Población normal sedentaria.

- Población normal con hábitos de salud y ocio adecuados.

- Población infantil y juvenil de iniciación.

- Poblaciones con necesidades especiales; tercera edad, minusvalías, etc....

- Población en tiempo de ocio: turistas, ocio urbano, ocio rural ....

- Población con trastornos psicológicos.

- Población con alta incidencia de conductas de riesgo (prevención e intervención).

Podemos establecer que las funciones de intervención del Psicólogo del Deporte se refieren a todos los campos de intervención:

- Deporte de Rendimiento (incluyendo el alto rendimiento).

- Deporte de Base e Iniciación.

- Deporte de Ocio, Salud y Tiempo Libre.

Las funciones, por lo tanto, se circunscriben a las necesidades de las anteriores áreas.

La función de intervención recoge distintos aspectos:

1.- Entrenamiento Psicológico: desarrollo y mantenimiento de las habilidades psicológicas implicadas en la Actividad Física y el Deporte (motivación, atención/concentración, auto-instrucciones, etc...).

2.- Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para el análisis, seguimiento y modificación de la Actividad Física y Deportiva. Esta subfunción se subdivide en:

2.1. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para la competición deportiva (tipo de competición, sistema de premios, espectadores, etc...).

2.2. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para la gestión y dirección de entidades e instalaciones deportivas.

2.3. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para facilitar el inicio y el no abandono de la Actividad Física y Deportiva.

2.4. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para prevenir y/o mejorar la calidad de vida de las personas a través de la práctica física y deportiva.

2.5. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para promocionar, difundir y facilitar la Actividad Física y Deportiva a los distintos grupos sociales, así como su seguimiento directo o indirecto.

2.6. Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para promover la calidad y profesionalidad de las intervenciones en Psicología del Deporte.

- El Psicólogo del Deporte considerará las funciones de investigación, por ser la fuente principal de las funciones de formación e intervención.

- El objeto de su estudio debe ser, en un amplio sentido, el campo del deporte en su totalidad, ciñéndose en un sentido estricto a las interacciones que se dan en las distintas situaciones deportivas.

- La finalidad de la actividad investigadora debe perseguir la producción de nuevos conocimientos científicamente corroborados que consoliden y amplíen el campo de acción y de experiencia deportiva, ayudando al desarrollo de la Psicología como ciencia y contribuyendo al bienestar físico y emocional del ser humano.

- El Psicólogo Deportivo debe partir en su actividad investigadora con el bagaje de conocimientos fundamentales sobre métodos de investigación, modelos teóricos y criterios metodológicos para que su uso riguroso y coherente no limite el campo de investigación ni produzca consecuencias negativas para el desarrollo de la Psicología del Deporte.

- La investigación debe dirigirse tanto a aspectos básicos como aplicados, poniendo especial énfasis en la validación de las diversas técnicas e instrumentos que utiliza en su trabajo profesional en el campo de la intervención.

- El Psicólogo del Deporte debe estar abierto a la realización de un trabajo multidisciplinar en su faceta de investigador, colaborando con los restantes investigadores de las otras áreas de las ciencias del deporte con el fin de conseguir una investigación científica del deporte más objetiva y especializada.

- Es fundamental y prioritario considerar los aspectos éticos de las funciones de investigación, remitiéndose en tal sentido a las normas dictadas por el Código Deontológico del Psicólogo.