Papeles del Psicólogo, 1995. Vol. (63).

Isidro F. Carbonero Rodríguez

Vocal de la Junta de Gobierno Estatal. Coordinador Estatal del Area de Psicología Clínica y de la Salud

La cadena de acontecimientos que en su día desembocarán en el reconocimiento de la Psicología Clínica como profesión sanitaria, contó el pasado 21 de Julio con un nuevo, pero importantísimo eslabón, con la convocatoria por primera vez de la Comisión Nacional Promotora de la Especialidad de Psicología Clínica.

Si las sucesivas convocatorias de formación de Psicólogos Internos Residentes (PIR) eran un buen augurio, y la esperanza de que se estaba en el camino acertado, la convocatoria de esta Comisión Nacional supone el reconocimiento "de facto" de la profesión de Psicólogo Clínico como profesional sanitario especializado, al permitir que actúe como tal, siendo el término "promotora", algo circunstancial y transitorio.

Esta primera reunión de la Comisión Nacional, tuvo lugar en el Ministerio de Sanidad y Consumo y a ella, fueron convocados como integrantes las siguientes personas:

Nombrados por el Ministerio de Sanidad y Consumo

- Dña. Margarita Laviana Cuetos

- D. Miguel Anxo García Álvarez

- D. José Leal Rubio.

Nombrados por el Ministerio de Educación y Ciencia

- Dña. Amparo Belloch Fuster

- D. Serafín Lemos

- D. Alejandro Ávila Espada.

Por las Sociedades Científicas

- Dña. Begoña Olabarría por la Asociación Española de Neuropsiquiatría.

- D. Felipe Vallejo por la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología.

Por el Colegio Oficial de Psicólogos

- D. Isidro F. Carbonero Rodríguez

De acuerdo con la normativa vigente en materia de especialidades, quedan pendientes por designar dos vocales en representación de los P.I.R. en formación, con los cuales, si bien al día de la fecha no se han nombrado, sí se han iniciado las gestiones necesarias para su elección democrática.

Se contó asimismo en esta primera reunión con la presencia del entonces Director General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad y Consumo: D. Ángel Carrasco; de la Subdirectora General de Planificación y Ordenación de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad y Consumo: Dña. Emilia Sánchez Chamorro; y en representación del Ministerio de Educación y Ciencia, estuvo presente D. José Sobrino, Subdirector General de Especialidades en Ciencias de la Salud, los cuales se felicitaron y felicitaron a los presentes por este acontecimiento considerado como decisivo en ese camino de conseguir para la profesión de Psicólogo Clínico el tan ansiado reconocimiento.

Tras las palabras y salutaciones de rigor, se procedió a la elección de Presidente y Secretario de la Comisión Nacional Promotora, cargos que recayeron en Dña. Begoña Olabarría y D. Felipe Vallejo respectivamente.

De aquel 21 de Julio a aquí, esta Comisión, se ha reunido en dos ocasiones más, habiendo dado su aprobación al Programa de Formación P.I.R. y al programa de acreditación de Unidades Docentes, trámite previo para que se produzca el reconocimiento por parte de los Ministerios implicados: Sanidad y Consumo y Educación y Ciencia, y su publicación de forma oficial.

No obstante lo indicado hasta aquí, desde el C.O.P., hemos seguido insistiendo en la necesidad de que la Psicología Clínica alcance el reconocimiento de profesión sanitaria con acceso a un título de especialista, y por tal motivo, en el mes de Octubre, nuestro Decano se dirigió por carta a la Sra. Ministra de Sanidad y a altos cargos de los Ministerios de Sanidad y Consumo y Educación y Ciencia en este sentido.

Las perspectivas no parecen desesperanzadoras, y a pesar de que sabemos que queda mucho y difícil camino por andar, sentimos que los Ministerios implicados ven con bastante buenos ojos nuestras lógicas aspiraciones como realidades a corto plazo.

Indicaros por último, que el C.O.P. seguirá insistiendo, y llegado el momento, defenderá un sistema de acreditación y homologación que no discrimine a ningún psicólogo colegiado con experiencia en Psicología Clínica y que permita el acceso al título de Especialista del mayor número de ellos, exigiendo al efecto el establecimiento de unas disposiciones de carácter transitorio que sean lo menos limitantes posibles.n

El pasado 10 de Noviembre de 1.995, veía la luz en el B.O.E. la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Una Ley que va a estar presente en nuestras vidas, esperamos que durante mucho tiempo, toda vez que va a regular todos los aspectos que tienen que ver con la prevención de riesgos en el trabajo.

El C.O.P., consciente de la importancia de este texto legislativo, tomó la iniciativa de elaborar una serie de enmiendas al texto inicial a través de los distintos borradores que varios partidos políticos y organizaciones nos fueron suministrando. En tal empeño colaboraron las siguientes personas como expertos:

Por el Colegio Oficial de Psicólogos:

- D. Isidro F. Carbonero Rodríguez

- D. José R. Fernández Hermida

- D. José Mª Prieto Zamora

- D. Jesús Rodríguez Marín

- D. Erik Moya Mallafré

- Dña. Mª Angeles Martín Val

- D. Constantino Suárez Franco

- D. Salvador Perona Garcelán

- D. José L. Raña Trabado

Por parte de la Asociación Española de Neuropsiquiatría

- Dña. Begoña Olabarría González

- Dña. Teresa Pallarés Suvier

Con el texto enmendado, discutido y reelaborado, se entregaron copias a los Partidos Políticos, a las Organizaciones Sindicales y Empresariales y se mantuvieron contactos con Diputados de los Partidos Políticos más representativos dentro del amplio espectro del Estado. En estas entrevistas, lo que tratamos fue dar a conocer nuestra opinión y que se nos tuviese en cuenta en un ámbito, como es la salud laboral en el que la psicología tiene mucho que decir.

Tras el debate parlamentario, el texto del anteproyecto que nos habían entregado, sufrió muy pocas, por no decir ninguna modificación; a pesar de las alternativas que presentaron algunos partidos políticos, y aquí quiero citar muy especialmente a Dña. Ángeles Maestro, Diputada del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, quien hizo una defensa alternativa al texto del anteproyecto utilizando las pautas que este Colegio Oficial le había proporcionado, entendiendo en todo momento que la Ley, tal y como se sometía a aprobación, era altamente biologicista.

El texto, tal y como salió del Congreso de los Diputados, seguía adoleciendo de este problema de excesiva biologización y medicalización. Por tal motivo, seguimos transmitiendo a todos los grupos políticos nuestra posición e intentando que, si bien la psicología no entrase con una mención específica, de la que por otra parte no gozaba ninguna otra especialidad sanitaria, sí al menos no se quedase fuera de facto, por presentar la ley una definición muy restrictiva de salud. En vísperas de la aprobación del texto definitivo por el pleno del Senado, mantuvimos Mª Jesús González y quien escribe este artículo una entrevista con el Senador por Alicante D. Ángel Franco Gutiez del Partido Socialista, quien se mostró altamente interesado en nuestra propuesta, si bien reconoció que era muy difícil, por no decir imposible el introducir modificaciones amplias, sobre todo en el capítulo de "definiciones" que era el que más nos preocupaba, ya que cuando se hablaba de "daños derivados del trabajo", se hacía referencia tan sólo a "enfermedades y lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo". Al final, y tras casi dos horas de debate, quedó claro que el concepto de salud al que hace referencia la ley es el de la O.M.S. (interpretación que resulta obligada por la pertenencia de España a ese organismo internacional) y opinamos que el término "patologías", añadido al de enfermedades y lesiones podría dar cabida de forma más clara a los trastornos con una causalidad más "psicológica". Tal propuesta fue aceptada y defendida por el Partido Socialista en el Senado y quedó reflejada en el texto del articulado, al considerar como "daños derivados del trabajo a las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo".

Queda ahora el desarrollo de los reglamentos, al que, si bien el Colegio Oficial de Psicólogos, no puede acudir como órgano consultor, trataremos por todos los medios de hacernos escuchar por las Organizaciones Sindicales y Patronal, que sí son consultados, intentando en todo momento que el amplio concepto de Salud que preconiza la O.M.S. sea una realidad entre los trabajadores españoles y por ende, la salud psicológica esté presente en el mundo laboral.

Vocal de la Junta de Gobierno Estatal. Coordinador Estatal del Area de Psicología Clínica y de la Salud