Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1982. Vol. (3).
Pilar Ramiro
Representante de la coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos.
Hasta hace 8 ó 10 años los minusválidos físicos no hemos tenido asociaciones. Hace seis años, algunos grupos de minusválidos adultos intentaron definirse como grupo social y únicamente encontraron, digamos, un modo de presión que era la reivindicación en la calle. Esto, claro, condujo a que aquellos grupos que eran minoritarios, tuvieran muy poca fuerza y además una gran dispersión.
Después empezaron individualmente a preguntarse, los compañeros que participábamos en aquellos grupos, qué era lo que podíamos hacer, que era lo que nos faltaba para poder tener asociaciones de minusválidos físicos. Yo creo que nos faltaba una infraestructura.
La Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos nació hace tres años precisamente intentando encontrar unos puntos comunes entre todos los grupos dispersos y, precisamente, al intentar recoger tal variedad de opiniones, de objetivos e incluso de medios para llevarlos a cabo, en estos momentos todavía no ha encontrado su camino.
Quizás fue la Ley, lo que empezó a unirnos naturalmente: a los minusválidos físicos nos pareció totalmente discriminatorio la elaboración de una ley especial y nos unimos para hacer panfletos y declaraciones de principios.
Inmediatamente se pensó que quizás pasáramos a ser ciudadanos de derecho si se movía una ley en el Parlamento; (por lo menos muchos grupos de los que pertenecen a la coordinadora lo pensaron) y se decidió aceptarla como mal menor. Se trabajó en colaboración con otras asociaciones, con las de subnormales, con los partidos políticos, y se intentaron discutir aquellos puntos que nos parecían básicos para la Ley; la cual, por otra parte, es mezquina, es una ley ante la que constantemente nos han movido el fantasma económico, el fantasma de la crisis, y que realmente es otro problema que tiene la misma.
Para nosotros, en estos momentos, lo más importante sería que esta Ley tuviera un control real, sobre su aplicación.
Existe un plan de prevención de la subnormalidad, pero la Ley habla de un plan de prevención de los minusválidos, donde se habla incluso de la higiene en el trabajo y de otro tipo de prevenciones. Realmente, al cabo de tres o cuatro años de su promulgación, sabemos que el de la subnormalidad no se ha puesto en marcha. No sabemos si se ha evitado alguna subnormalidad, y por lo tanto no tenemos la menor idea de la rentabilidad social que ese dinero del Plan haya podido tener. Y mucho nos tememos que si la Ley de prevención, el actual plan nacional de prevención de la subnormalidad es lo que se acepta dentro del título tercero sobre prevención de las minusvalías, cuando pasen varios años, tampoco sabremos cual ha sido la rentabilidad real del esta Ley.
La prevención de la minusvalía es realmente el ahorro de todos esos gastos, de las percepciones, de las ayudes y de las acciones de la Ley, que siempre se nos mueven como fantasmas.
Señalaré algunas cuestiones en relación con los países europeos: por ejemplo hoy todo el mundo emplea la palabra de la normalización y en esta ley no hay ni un sólo capítulo que piense en la normalización, lo especial aparece por todas partes, centros especiales, educación, especial..., todo es especial La educación especial, por ejemplo, me parece un tema gravísimo en el campo de los físicos. No entendemos de qué manera necesita una persona en una silla de ruedas, o incluso una persona sorda, una educación especial; suponemos que será tan especial como la de cualquier otro niño que tenga una dificultad para ser, digamos del grupo mayoritario del colegio.
Y mucho más nos tememos que la Ley en absoluto haya tenido en cuenta cómo se resuelve el problema de estos deficientes para ir a una escuela normal, porque se nos dice que si va todo el mundo ¿por qué no va a ir un minusválido con silla de ruedas al colegio, como todo el mundo? Pero después leemos en la prensa, que en los centros no se puede ir en silla de ruedas porque la profesora tiene que trasladar al alumno a la hora del descanso al servicio y esto no puede hacerlo y un claustro de profesores en conjunto decido que es mejor expulsar al niño. En cuanto a la valoración de las minusvalías, el equipo muftiprofesional es algo que a nosotros nos da muchísimo miedo, porque resulta que tiene una capacidad, (dentro del conjunto de la Ley), para dictaminar no solamente sobre la minusvalía sino también sobre la educación el entorno social, el trabajo, etc., etc.; y nosotros -que por supuesto no dudamos de la capacidad de estos profesionales- nos preguntamos: ¿ lo que ese equipo multiprofesional plantee, habrá alguien capaz de obligar a que se cumpla?; porque otra vez nos tememos que incluso con el mejor diagnóstico y la mejor valoración no haya donde ejercer el derecho a que eso se cumpla, y aquí es donde me preguntaba por ejemplo, si la valoración y el dictamen de un equipo multiprofesional podrá obligar al colegio del barrio donde vives a que te admitan.
Para nosotros era básico el capítulo de la Seguridad Social, y entendemos que los partidos de la oposición, tanto el Partido Socialista cómo el Partido Comunista, hicieran un esfuerzo para que la redacción saliera digamos lo más conforme al derecho que nosotros pensamos de considerarnos trabajadores en paro. Para nosotros es muy grave porque entendemos que un sistema de prestaciones sociales y económicos nos hace ser sujetos con derecho a asistencia, y un sistema de Seguridad Social nos colocaba como sujetos con derecho al trabajo. Para nosotros fue muy frustrante que en el Estatuto de los Trabajadores no se tuviera en absoluto en cuenta al trabajador, al grupo de trabajadores que podían ser los trabajadores discapacitados. Y de cara al encarecimiento de este capítulo del sistema de prestaciones sociales, ante una Seguridad Social, yo quería dar un dato que hemos sacado de los resultados de las actividades del Servicio Social de Minusválidos correspondiente a 1980 en el que hablaba del número de minusválidos legales declarados por los centros de valoración desde el año 73 y decía que en estos momentos eran 106.609 personas las que habían sido declaradas minusválidos, de las cuales habría que restar el 21 % que ya cobran subsidio por otras vías incluso superior, que no daría derecho a recibir este. Por otro lado el 17 ó el 20% aproximadamente son menores de 18 años, o sea que no tienen edad para ser considerados trabajadores, y un 24% aproximadamente de minusválidos que trabajan nos daría un total de 40.000 personas los que desde el año77 aquí, han sido valorados como minusválidos que tendrían derecho a la percepción de esta ayuda. Además habría que sacar aquellos que están considerados subnormales y tienen pensión por ello, que no serían compatibles. Por tanto se calculaba que al año se podría dar una cifra de 5.000personas con derecho al seguro de paro.
Entonces nos parecía que no eran, que no son en realidad esas cifras gigantescas, creo que se ha hablado hasta de 300.000 millones de pesetas, lo cual no es en absoluto real y sí propagandístico.
Bien como yo creo que todo se ha dicho, es hora de que dejemos la Ley y esperemos que se ponga en marcha y a lo mejor dentro de 10 años podemos ser un poco más optimistas de cara a los resultados obtenidos por ella.