Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1989. Vol. (39-40).
Colegio Oficial de Psicólogos.
Subdirector General de Programas experimentales
Alfredo Fierro ha realizado prácticamente toda su vida profesional en torno a la Universidad. Doctor en filosofía y letras -psicología-, es en estos momentos catedrático de Psicología de la Personalidad en la Universidad de Málaga. Entre las publicaciones más recientes en Psicología están: «Lecturas de Psicología de la Personalidad», Madrid, Alianza Editorial, 1981. «Personalidad: Sistemas de Conductas», Méjico, Editorial Trillas, 1983, y de inmediata próxima aparición, como coordinador del volumen: «Psicología Clínica: Cuestiones actuales», Madrid, Ediciones Pirámide, 1988. En relación con temas de la imaginación social ha escrito: «El Derecho a ser hombres», Madrid, Editorial Sedmay, 1977.
Alfredo Fierro desarrolla una amplia actividad como escritor, tanto en la prensa diaria como en revistas profesionales. En librerías se encuentran varios libros suyos centrados en la psicología clínica, en la psicología de la personalidad o en la marginación social.
-¿Cuáles son las competencias de su Subdirección General?
- Los asuntos de mi competencia son bastante variados: programas experimentales, como dice el nombre de la Subdirección General. Básicamente son tres programas. Uno de ellos, de diseño curricular para toda la educación obligatoria y postobligatoria no universitaria; en relación con ese trabajo ahora han salido cuatro volúmenes de diseño curricular base, infantil, primaria y secundaria que el Ministerio ya ha presentado. Otra línea de trabajo es la relativa al modelo de formación profesional, y dentro de la formación profesional, en particular, todo lo que es y va a ser enseñanza tecnicoprofesional específica que se está empezando a desarrollar ya y que en el futuro se generalizará su desarrollo en módulos profesionales. Una tercera línea de competencia de esta Subdirección es la que tiene que ver con orientación educativa y equipos pedagógicos.
-¿Nos explica su posición sobre la orientación dentro del sistema educativo?
-La idea que tenemos acerca de qué ha de ser la orientación y qué han de ser los servicios de apoyo psicopedagógico está bastante desarrollada en el capítulo 15 del Libro Blanco. En él lo que se destaca principalmente es que la orientación constituye un elemento intrínseco de la educación; en esa medida no es una función ni un sistema aparte de la función docente y del sistema educativo, aunque su desarrollo y el de los servicios de apoyo psicopedagógico sean explícitamente desglosados y atribuidos a determinadas personas a figuras profesionales o equipos. En este momento el Ministerio de Educación y Ciencia, como algunas Comunidades Autónomas, tienen equipos psicopedagógicos de sector.
Las denominaciones son variadas en los distintos sitios. En el territorio gestionado por el Ministerio de Educación y Ciencia hay dos clases de equipos: están los SOEV (Servicio Orientación Escolar. y Vocacional), integrados por funcionarios docentes con título de psicología o pedagogía, y están los Equipos Multiprofesionales, que fueron creados para atender a necesidades educativas especiales, en particular para atender y apoyar el plan de integración de niños con necesidades especiales en las escuelas ordinarias. En la práctica, y en las funciones, ambos servicios están muy cerca, en medida mayor o menor, y en este momento están fusionados. Deseamos que esta asimilación no sea solamente en lo funcional, sino también en el estatuto de derechos y deberes y régimen de trabajo.
Para acabar de presentar el planteamiento global diré que al lado de estos equipos psicopedagógicos desde hace un par de años en lo que toca a centros de enseñanzas medias -Institutos de Bachillerato y de Formación Profesional- y desde hace un año en lo que toca a centros de Educación General Básica, el Ministerio ha liberado -parcialmente en el caso de enseñanza media y casi totalmente en el caso de EGB- a profesores para funciones de coordinación de tutorías, de orientación y también de apoyo educativo. Se ha hecho esto a través de una convocatoria en la que se fijaban los requisitos con los cuales los centros podían concursar para tener este profesor liberado, entre esos requisitos figuraba un acuerdo del claustro y del Consejo Escolar y también la elaboración de un proyecto de orientación en el cual se expresaran cuáles son las actividades que el departamento de orientación habría de desarrollar. En esas condiciones en este momento hay ya 303 centros en enseñanzas medias que tienen un profesor orientador con liberación aproximadamente de la mitad de sus horas docentes. En el caso de las enseñanzas medias no ha sido indispensable, aunque sí ha sido una condición que se ha valorado positivamente que el profesor propuesto fuera licenciado en Pedagogía o psicología. En cambio, en EGB sí que ha sido un requisito indispensable; en EGB el número de centros es de 180 en este momento.
Ya ha salido la convocatoria para el próximo curso por la cual se va a incrementar el número de centros aproximadamente en un centenar en el nivel de enseñanzas medias y otro centenar en el de EGB.
-¿Existe alguna evaluación ya de las dos convocatorias anteriores?
-Tenemos elementos para la evaluación del programa, pero todavía es demasiado pronto para una evaluación propiamente dicha. A final del curso pasado los centros de Enseñanzas Medias elaboraron y enviaron a esta Subdirección General las correspondientes Memorias de la Experiencia en el curso 87/88. También contestaron a una encuesta. Este curso los centros que se han incorporado a la experiencia, en EGB y en Enseñanzas Medias, han realizado igualmente la Memoria y respondido a la encuesta. Todo ello, a lo largo de algún tiempo más, permitirá hacer una evaluación antes de proceder a la generalización de la experiencia.
-¿Qué tipo de orientación es más necesaria?
-Varía bastante según los niveles. Las necesidades de orientación vocacional o profesional aparecen en las enseñanzas secundarias y al final de la EGB. El profesorado ha visto en general con interés los departamentos de orientación; pero quienes han visto con absoluto interés la necesidad de los departamentos y los programas de orientación han sido los propios alumnos; nos consta absolutamente.
-Un psicólogo ¿se encuentra cómodo como gestor en el Ministerio de Educación y Ciencia?
-Sí, me encuentro cómodo como gestor o como administrador porque, además, muchas de las tareas que tengo, y tienen, las personas que trabajan conmigo no son sólo de gestión desde luego, personalmente a mí me interesan más las tareas de diseño, planificación, proyecto, reforma y de proyectos relativos a programas que constituyen un apoyo a la escuela. Dentro de esos temas hay aspectos de gestión y de administración. Me encuentro cómodo en todo esto. Añadiría quizá que esa comodidad no quita el que tenga también una profunda conciencia de las enormes dificultades de organizar la educación, de la enorme distancia que hay entre los ideales y horizontes, a veces incluso utópicos, y la terrestre realidad de cómo puede mejorar la escuela.
-¿En esa distancia se encuentra, por ejemplo, la no exigencia directa del profesional psicólogo en la orientación?
-No ha sido requisito en el caso de las enseñanzas medias.
-¿Por qué no ha sido requisito?
-En primer lugar, porque en los centros de formación profesional ya en estos momentos, anteriormente a todo este programa, existía un departamento de orientación en el que, por lo general, no había una persona con el título de psicólogo o de pedagogo. Con ese precedente resultaba de difícil solución. Una de dos: o tenía que estar en ruptura con la organización ya existente en los centros de Formación Profesional, o tenía que hacer caso omiso de aquello y poner a su lado otras cosas. Esa ha sido una primera razón. Otra segunda razón es la dificultad de encontrar para todos los centros de enseñanzas medias profesores con la titulación, porque esta es también una parte del planteamiento, entendemos que el profesor orientador ha de ser alguien que conozca bien el nivel educativo donde está y conozca la realidad educativa, respectivamente, de EGB o de enseñanzas medias, Con relación con eso, pues, el profesor orientador es un profesor del propio centro donde va a estar. Otra razón que justifica que no haya ese requisito es que no hay bastantes licenciados en Psicología o pedagogía en los centros de enseñanzas medias, lo cual no quita el que de hecho más de la mitad de los profesores orientadores que hay en enseñanza media tengan la licenciatura. Tampoco quita el que cada vez más aún, sin ser todavía requisito indispensable, estemos favoreciendo que eso sea efectivamente así. Nuestra idea es que allí donde el profesor orientador en enseñanzas medias sea licenciado en Psicología o pedagogía ejercerá funciones plenas de orientación y apoyo psicopedagógico; y que allí, en cambio, donde no tiene una u otra licenciatura ejerce determinadas funciones, sobre todo vinculadas a la coordinación de las tutorías y a la información profesional, funciones que seguramente no requieren una cualificación netamente psicopedagógica. Ese es el planteamiento actual. También quiero añadir que nuestro proyecto de futuro es bastante flexible en el sentido de que vamos a continuar favoreciendo que sean psicólogos o pedagogos los que coordinen los departamentos de orientación, manteniendo en todo la posibilidad de que ciertas funciones de esos departamentos en enseñanzas medias las puedan tener coordinadores de tutorías y profesores encargados de orientación profesional.
-Quiero entender con lo que ha dicho que no es una opción económica, sino que es una opción de filosofía educativa.
-Estoy hablando de los profesores orientadores de los centros. Creemos que la suya es una función docente que conviene que la ejerzan quienes ya tengan experiencia docente previa, precisamente en el nivel en el que están; en ese sentido entendemos que se trata de profesores psicólogos o profesores pedagogos y no de psicólogos o pedagogos a secas. Otra cosa es el tema de los equipos psicopedagógicos; ahí la posición es distinta: en relación con los equipos psicopedagógicos, en el Libro Blanco de la reforma se hace una propuesta que ahora estamos elaborando y acerca de la cual todavía no puedo anticipar es la propuesta de creación de un servicio técnico psicopedagógico cuya estructura y organización serían semejantes a las del Servicio Técnico de Inspección.
-¿Independiente?
-Sí, independiente, No es, por supuesto, el Servicio de Inspección. Tampoco es un Cuerpo de Psicopedagogos. Es un Servicio Psicopedagógico en el que se integrarían los actuales miembros de SOEV que son licenciados en Psicología y pedagogía, funcionarios docentes ya; y a él tendrían acceso también, desde luego, funcionarios de enseñanzas medias con ese título. Lo que resta, respecto al Servicio Psicopedagógico, es el papel de los psicólogos, pedagogos y otros profesionales de los equipos multiprofesionales que están con contrato laboral sin ser funcionarios docentes. Estamos estudiando en qué condiciones de trabajo y de remuneración pueden estar estas personas de los equipos multiprofesionales para no ser discriminados con respecto a los otros. Y todo ello lo tenemos ahora en elaboración. No vemos fácil la creación de un Cuerpo Psicopedagógico. En cambio, sí que está propuesto el Servicio Psicopedagógico.
-¿Qué modelo europeo es más próximo al que están ustedes implantando?
-El modelo de organización de orientación y de equipos que estamos tratando de desarrollar es un modelo bastante original en el sentido de que hasta donde conozco no se corresponde exactamente con ninguno de la Comunidad Europea. Con este modelo, en el cual hay orientadores en los centros, acercamos las funciones de orientación y de apoyo psicopedagógico a la escuela: no son funciones desempeñadas desde fuera. Por otra parte, se mantiene que hay problemas que rebasan la cualificación y las posibilidades del profesor orientador, aunque sea pedagogo o psicólogo, el cual no puede ser tampoco un especialista en todos y cada uno de los problemas educativos. La diversificación de cualificaciones que son precisas para orientación y apoyo no la podemos pedir de todo profesor y que, en cambio, puede atender el equipo de sector; éste, además, puede atender una serie de problemas que rebasan lo que es el ámbito del centro: todo lo relativo a colocación de alumnos, transición de unas etapas a otras, de unos centros a otros, y todo lo que es la racionalización de los apoyos educativos dentro del sector. Es un modelo que recoge elementos del modelo de orientación de países diferentes.
-¿Qué papel se da a la empresa en la orientación profesional?
-En el nivel EGB, evidentemente, no se puede hablar de una posible colaboración del mundo empresarial. En otros niveles, sí. La orientación profesional la tenemos un poco subdesarrollada, sólo en proyecto. Entendemos que la orientación profesional ha de estar muy vinculada a la información profesional. En relación con la información profesional, sobre las demandas del mercado laboral y sobre las carreras que tienen mejores posibilidades de salida, necesitamos la información que nos pueda venir de otras administraciones, en particular del Inem, y también de los empresarios y de los agentes sociales.
CURRICULUM
Títulos académicos:
- Doctor en Filosofía y Letras (Psicología).
- Doctor en Teología.
- Licenciado en Derecho.
Alfredo Fierro ha realizado prácticamente toda su vida profesional en torno a la Universidad. Doctor en filosofía y letras -psicología-, es en estos momentos catedrático de Psicología de la Personalidad en la Universidad de Málaga. Entre las publicaciones más recientes en Psicología están: «Lecturas de Psicología de la Personalidad», Madrid, Alianza Editorial, 1981. «Personalidad: Sistemas de Conductas», Méjico, Editorial Trillas, 1983, y de inmediata próxima aparición, como coordinador del volumen:
«Psicología Clínica: Cuestiones actuales», Madrid, Ediciones Pirámide, 1988. En relación con temas de la imaginación social ha escrito: «El Derecho a ser hombres», Madrid, Editorial Sedmay, 1977.