INFORMACIÓN

Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.

PAPELES DEL PSICÓLOGO
  • Director: Serafín Lemos Giráldez
  • Última difusión: Enero 2024
  • Periodicidad: Enero - Mayo - Septiembre
  • ISSN: 0214 - 7823
  • ISSN Electrónico: 1886-1415
CONTACTO
  • Dirección: c/ Conde de Peñalver 45, 5º
    28006 Madrid
  • Teléfono: 91 444 90 20
  • Fax: 91 309 56 15
  • Email: papeles@cop.es

Papeles del Psicólogo, 1988. Vol. (36-37).




ADOLFO HERNANDEZ

Colegio Oficial de Psicólogos

Decano del Colegio Oficial de Psicólogos

Adolfo Hernández, Decano del Colegio Oficial de Psicólogos, sevillano, treinta y siete años, casado, un hijo. Licenciado en 1973 en filosofía y letras, sección psicología, en la Universidad Complutense. Asegura la Dirección de Programas de la Subdirección General de Gestión de Formación Ocupacional del Instituto Nacional de Empleo; en este puesto dependen de él 100 psicólogos de todo el país. Como Director de Programas regula y dirige los procesos de selección y evaluación de alumnos, la formación de formadores, la investigación metodológica y la cooperación internacional en formación ocupacional. Coordina la aplicación en España de dos programas comunitarios, es uno de aquellos jóvenes psicólogos que fundaron el Colegio.

«Antes de la guerra civil la psicología en España era muy importante; la guerra civil implicó una ruptura radical en su desarrollo. Luego, la reconstrucción de la psicología fue muy lenta; cuando nosotros nos licenciamos, prácticamente nadie sabía lo que era un psicólogo; en casi ningún sector había psicólogos trabajando. Desde finales de los sesenta nos propusimos conseguir facultades independientes de psicología y un Colegio de Psicólogos; hoy tenemos ambas cosas. Además, es raro ir a una empresa, a un centro educativo, a n centro hospitalario o a alguna entidad importante en la que no haya psicólogos trabajando. El sector en el que, aunque se ha avanzado, menos se ha adelantado en proporción a los otros sectores es el sector sanitario: todavía hay en él obstáculos legales, a pesar de que ya hay muchos psicólogos trabajando en Centros de Salud; su status no es satisfactorio en el sistema sanitario».

- Es el momento de hacer un balance de la actividad del Colegio desde su fundación. ¿Cómo valoras su trayectoria?

- El Colegio Oficial de Psicólogos es muy joven: sólo existe desde 1980; está pues a punto de cumplir los primeros ocho años de existencia. Antes, los psicólogos formábamos parte del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados; allí creamos nuestro primer núcleo aglutinador en las llamadas Secciones de Psicólogos de los Colegios de Doctores y Licenciados; esas Secciones empezaron a surgir a partir de que concluyeran sus estudios las primeras promociones de licenciados en Psicología (en Madrid y Barcelona la primera promoción es de 1971). El núcleo aglutinador de las Secciones se configura en los aires setenta, años en que los Colegios de Doctores y Licenciados tenían un papel activo en la lucha antifranquista. Hay continuidad entre las personas que representaron un papel activo en el movimiento estudiantil, democrático y antifranquista: en Psicología hubo siempre una articulación entre los objetivos específicos propios de nuestra problemática de estudiantes de Psicología. Dos de los grandes objetivos desde finales de los sesenta a mediados de los setenta eran: Facultades de Psicología independientes y Colegio de Psicólogos. Hoy tenemos Facultades de Psicología y Colegio de Psicólogos. Ambos se han alcanzado apoyándose mutuamente: casi podríamos decir que uno es consecuencia del otro y viceversa.

El movimiento para crear el Colegio surgió en la época de las Cortes franquistas, pero entonces no fue viable; luego continuamos con ese proyecto ya aprobada la Constitución; pero el Gobierno de U.C.D. tampoco asumió el proyecto porque consideraba que éramos una profesión conflictiva; finalmente, gracias al P.S.O.E. y al P.C.E., que asumieron nuestra proposición no de Ley de creación del Colegio Oficial de Psicólogos, el Parlamento aprobó prácticamente por unanimidad la creación del Colegio.

- Aparte de la existencia de una formación universitaria autónoma y de una profesión independizada al aprobarse su Colegio, ¿de qué estarías más satisfecho?

- La profesión existe. Cuando nosotros nos licenciamos, prácticamente nadie sabía lo que era un psicólogo; no había psicólogos trabajando en casi ningún sector. Hoy es raro Ir a una empresa, a un centro educativo, a un centro hospitalario o a alguna entidad en la que no haya psicólogos trabajando: los hay en el Ejército y en general en las Fuerzas Armadas, al lado del Defensor del Pueblo, en la Policía y en la Guardia Civil, en los equipos de fútbol al lado de los entrenadores de deportistas de elite, en las cárceles, en los centros escolares. ...Hoy, la profesión existe en todos los sectores: se ha consolidado en los que existía ya de una manera primaria en aquellos años y se ha ampliado a campos nuevos, como pueden ser el de las drogodependencias, el de los Tribunales de familia, el de cárceles; se ha entrado en el sistema sanitario, en los llamados centros de salud mental, consecuencia de la Reforma Psiquiátrica... Con todo lo anterior quiero decir que lo principal es que la profesión existe, se ha ampliado su mercado de trabajo y se han diversificado los puestos de trabajo en que los psicólogos están. Si hablamos en términos cualitativos hay signos importantes, tales como que la empresa del país con más trabajadores, RENFE, tenga como Director de Recursos Humanos a un psicólogo; o que en servicios sociales la máxima autoridad, la Ministra, es una psicóloga; o que el proyecto de Reforma Educativa, uno de los objetivos principales del país, esté dirigido por un equipo de psicólogos. Son indicio de que no solamente hay numerosos psicólogos trabajando y de que el campo se ha diversificado, sino que, además, se están alcanzando ya cuotas digamos cualitativas también significativas.

- ¿Y la mayor frustración.

- La imposibilidad de que aprueben los Estatutos del Colegio. También la aplicación del I.V.A., que no es un impuesto que paga el psicólogo, sino que lo repercute en sus clientes; lo que sobre todo frustra de la imposición del I.V.A. es la discriminación, el ver de pronto de una manera palpable que faltaba todavía mucho, sobre todo en lo legal, para el reconocimiento de la psicología como profesión sanitaria. En el sector sanitario todavía hay obstáculos legales; es en el terreno donde, proporcionalmente, se ha avanzado menos: se la avanzado sobre todo porque existen ya muchos psicólogos trabajando en Centros de Salud Mental, pero todavía no tienen un reconocimiento pleno como profesión sanitaria, lo que dificulta su estatus dentro del sistema sanitario público: no tenemos un sistema de especialización tipo PIR, aunque ya lo haya en algunas Comunidades Autónomas; pero todavía no está formalmente reconocido por los Ministerios de Sanidad y Consumo y de Educación y Ciencia. Sería, pues, el sector donde, aunque ha habido algunos avances, proporcionalmente a otros sectores menos se ha avanzado.

- La generación de la que formas parte ¿Se afirmó oponiéndose a una generación anterior de psicólogos no formados en facultades de psicología?

- No. La psicología en España antes de la guerra civil fue una psicología muy importante. Ya antes, en el año 1936, estaba previsto celebrar un Congreso Mundial de Psicología Aplicada en España, Congreso que por fin vamos a conseguir para el año 1994. Hubo que suspenderlo por la guerra civil. La guerra civil implicó, aquí muchos otros aspectos de la vida del país, una ruptura radical, y luego la reconstrucción de esa psicología fue muy lenta. La psicología en la España de postguerra surge lentamente, siendo un hito importante la creación de la Escuela de Psicología en Madrid en el año 1952.

La primera Promoción de diplomados por la Escuela fue la del año 1956; de esa Escuela y de otras que surgieron en Barcelona y en otros sitios han salido algo más de 2.000 diplomados. Todos ellos por necesidad tenían otro título: eran militares de carrera, médicos, abogados, profesores, filósofos, siquiatras...

Cuando sale la primera promoción de licenciados en el año 1971 el verdadero problema era que nos encontrábamos surgiendo casi de cero y sin modelos profesionales. No diría que surgimos contra nada, sino que, sobre todo, surgimos contra el vacío, porque en muchos casos los modelos profesionales que algunos de aquellos psicólogos, que además eran titulados y profesionales de otra profesión, no estaban muy claros en muchas ocasiones. Hoy yo no diría que surgimos contra nada, sino todo lo contrario: nosotros existimos también porque hubo aquellas primeras generaciones formadas en la Escuela de Psicología y otros centros. Por otro lado, ahora comienza a valorarse que hoy se ha superado el umbral de una masa crítica de psicólogos, aunque aún no existen figuras tan descollantes como las que están jubiladas o a punto de jubilarse, personas de su talla y peso específico en España y a nivel internacional, como los profesores Pinillos, Siguán, Yela y, por supuesto, el fallecido Germain. Pero lo que es claro es que ahora mismo, sin haber todavía personas de esa talla, evidentemente por falta de tiempo, por falta de historia, sí hay muchisimas personas en el mundo o campo profesional que van teniendo un peso relativo importante y que solamente es cuestión de tiempo el que tengan el reconocimiento a nivel español y a nivel internacional que creo que se van a merecer.

- ¿Ha progresado más la psicología en la práctica profesional, en la investigación o en la difusión a través de la Universidad?

- En lo que se refiere a la difusión, al mundo universitario, hay que pensar que si en el año 1968 se creó la especialidad de psicología en filosofía en Madrid (Complutense) y en Barcelona (Central), casi 18 facultades de psicología, de las cuales una tiene ámbito nacional (la UNED), con cantidad de centros asociados en todo el territorio nacional. Por tanto, la difusión del conocimiento psicológico ha crecido de una manera espectacular.

La aplicación ya he mencionado antes que también ha crecido de manera exponencial, que hay psicólogos en todos los sectores de la sociedad.

Cuál es el punto más débil de la psicología en España. todavía no hay centros de investigación especializados, salvo la propia Universidad (las tesis doctorales y Grupos de Investigación en las facultades); existen algunas experiencias fuera de la Universidad, pero verdaderamente no hay ni a nivel de investigación. Incluso en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde hay Institutos de Filosofía, de Pedagogía, de Historia..., no hay Instituto de Psicología; es un dato.

- Qué opinión te merecen las propuestas adelantadas para la reforma de los estudios universitarios en las áreas de psicología?

- El Colegio ha participado desde el primer momento en la ponencia que elaboró las bases de los nuevos Planes de Estudio; yo, personalmente, además, fui el representante. Se ha contado con el Colegio desde el primer momento y se han tenido en cuenta las opiniones del Colegio. Unas Jornadas que se realizaron por el Colegio propiciaron una ligera modificación del Proyecto, en el sentido de no admitir que dentro de la carrera de cinco años hubiera especialidades reconocidas, sino que las especialidades tuvieran un tronco único común, que el título a los cinco años fuera de psicólogo y que las especialidades fueran a estudios de postgrado; ese fue un tema claro, en el que nos diferenciábamos un poco de la tendencia de las facultades a incorporar la especialidad dentro de los cinco años. Ahora mismo hay amenazas serias a todos esos objetivos. Por una parte en otro grupo de trabajo surgió la idea de crear un título de psicopedagogo, a lo que el Colegio, y creemos que también las propias facultades de psicología, se han opuesto frontalmente. Si se llega a concretar tal título, es un grave riesgo, porque ya no habría un título de psicólogo, sino que habría un título de psicólogo y otro de psicopedagogo, con las dificultades que luego eso tendría.

En segundo lugar, parece que se opta porque gran parte de las carreras sean de cuatro años; nosotros, evidentemente, si todas las carreras son de cuatro años, difícilmente podríamos ir en contra. El argumento en que se apoya el Consejo de Universidades para favorecer carreras de cuatro años es el de que esa es la tendencia en Europa; pero eso no ocurre en la carrera de psicología: actualmente en la Federación Europea de Asociaciones Profesionales de psicólogos (F.E.A.P.P.) existe un grupo de trabajo para tratar de establecer un estándar de lo que sería el psicólogo profesional en Europa, y en ese documento, que aún no está aprobado formalmente, pero del que ya existe una propuesta que recoge el máximo de consensos, el psicólogo tiene seis os de estudios. Por tanto, si ahora que ya estamos en cinco años nos lo reducen a cuatro evidentemente nos alejamos de lo que en Europa parece será el estándar en Psicología.

-¿Por qué el Colegio apoya un título único en psicología y especializaciones posteriores?

- Nosotros en el Colegio, nos atenemos en cierta medida al modelo de especialización de los médicos. primero son médicos y luego hacen la especialidad; a los seis años son médicos; luego, además, serán especialistas en pediatría, en psiquiatría etc. Eso permite cierta polivalencia. En el de la psicología, con la juventud que tiene la profesión, los profesionales cambian habitualmente de campos de trabajo: el psicopedagogo, si sale psicopedagogo directamente podrá cambiar a una empresa o al sector clínico. Es decir, pensamos que la psicología requiere: 1) r psicólogo como tal, con una cierta polivalencia en un nivel inicial, con esos cinco años de estudios; luego, no en todos los casos ni para todas las tareas, será necesario una especialidad, como los médicos no todos son especialistas. En la Psicología también parece claro que no todos son especialistas. En la psicología también parece claro que no todos los psicólogos tendrán que tener una especialidad reconocida académicamente (salvo la propia especialización reconocida con valor académico).

- El psicólogo español está capacitado para competir con sus colegas europeos en la perspectiva de la libre circulación de profesionales?

- No tenemos una opinión clara, porque solamente este año nos acabamos de incorporar como miembros de pleno derecho a la Federación Europea de Asociaciones Profesionales de Psicólogos (F.E.A.P.P).

-¿ Qué países están integrados en esa Federación?

- La Federación no tiene carácter comunitario, sino que también incluye a países extracomunitarios. Por ejemplo, están todos los países nórdicos, está Islandia y también hay algunos países del Este, por ejemplo Hungría, Polonia y la Unión Soviética. Es decir, que es una auténtica Federación Europea que supera evidentemente el marco comunitario, si bien el peso fundamental lo constituyen las Asociaciones de Psicólogos de la Comunidad Económica Europea.

- Volviendo tras este paréntesis a la anterior pregunta: ¿son competitivos los psicólogos españoles?

Repito, no tenemos datos significativos. Hasta hace poco tiempo los psicólogos españoles han cuidado muy poco la dimensión internacional. Recientemente ya vamos incluyéndonos en las redes de la psicología en Europa. Por ejemplo, en el campo de la psicología del trabajo, en las últimas reuniones de la llamada Conferencia Europea de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones va habiendo una presencia española importante, a pesar de que el idioma de trabajo sea el inglés. También a nivel académico, en la ENOP, que agrupa a los profesores europeos de psicología del trabajo y las organizaciones. También ha habido una presencia española significativa dentro de la F.E.A.P.P.: se ha creado un grupo de la psicología de la salud donde también la psicología española va a estar presente. Es decir, que gradualmente la presencia española en fa C.E.E. se acrecienta.

En este momento no me atrevería a hacer una hipótesis de si estamos o no preparados para el año 92; creo que la psicología española tiene un nivel razonable y aceptable tanto a nivel académico como a nivel profesional; no deberíamos temer una catástrofe en 1992 teniendo en cuenta el dinamismo que tiene actualmente la psicología española, pero es un tema que tenemos que reflexionar en profundidad. De momento, tenemos que incrementar los lazos tanto bilaterales como multilaterales con la psicología europea, tanto con países vecinos (Italia, Francia, Gran Bretaña, etc.) como globalmente con el conjunto de los países europeos.

- Volvemos al Colegio, que es el tema fundamental de la conversación. Háblanos de las relaciones de los colegiados con la estructura permanente del Colegio, con su dirección, con sus organismos.

- El Colegio desde el primer momento tuvo un diseño descentralizador y sólo a pesar nuestro todavía las delegaciones no son Colegios Autónomos; nuestro modelo era un modelo de Colegios de carácter autonómico vinculados por un Consejo General; pero el no tener los Estatutos aprobados nos ha impedido llegar a ese objetivo. Pero a pesar de que la personalidad jurídica es única, salvo el caso de Cataluña, nuestro. enfoque es descentralizado. Por lo tanto, los vínculos de los colegiados se hacen en su territorio autonómico, aunque en algunos casos no coinciden los límites de una delegación con los de una autonomía por problema de volumen o por otras razones.

Las delegaciones son muy distintas: las hay con 300 colegiados y las hay con 7.000. Evidentemente sería muy difícil que todas las Delegaciones tuvieran un proyecto similar; creo que es imposible. Todavía hay insuficiencias importantes en la regulación interna de las delegaciones, en gran medida a causa de la inexistencia de Estatutos que requieren la aprobación del Gobierno.

Un funcionamiento más participativo no solamente depende de la voluntad de las Juntas respectivas, sino también, fundamentalmente, del dinamismo de los propios colegiados. El Colegio no deja de ser un instrumento de la profesión, pero no es la profesión, y por tanto en algunos casos se adolece en Delegaciones de que hay colectivos significativos que no se organizan en el interior del Colegio y a lo mejor ni siquiera se organizan fuera del Colegio: no se organizan de ninguna manera.

Queda un importante papel de regulación de la profesión por sectores específicos. Esa es la tarea.

- Alguna experiencia a destacar en el terreno de la participación de colegiados en actividades del colegio.

- Sí, por ejemplo, ahora mismo acabo de venir de unas Jornadas en Navarra, cuya Delegación tiene 300 colegiados; pues bien, estaban en las Jornadas el 70 por 100, o más, de los psicólogos de la zona. Ahí hay éxito de participación muy grande. En algunas de las Comisiones que existen en la Delegación de Madrid hay también un alto índice de participación. Hay una enorme variabilidad, que depende sobre todo también de un problema de objetivos. Es decir, a veces las Comisiones tienen más vida, otras tienen menos vida y eso en función de si tienes objetivos: no es lo mismo tener como meta a corto plazo realizar unas Jornadas o un proyecto que la actividad cotidiana más rutinaria.

- ¿Con el Colegio de Cataluña existe al tipo de relación

- El Colegio de Cataluña antes era la Delegación del Colegio; en Cataluña; por un hecho ajeno a nosotros, como es que el Gobierno Central no ha aprobado una nueva Ley de Colegios y que, sin embargo, el Parlamento de Cataluña sí la ha aprobado para el ámbito específico de Cataluña, nuestros compañeros catalanes, que tenían una clara voluntad autonómica, decidieron, ,ante la tardanza de aprobación de los Estatutos, crear el Colegio de Psicólogos de Cataluña; eso les permitía tener un Estatuto desarrollado que era un avance importante de cara a la consolidación de la profesión. Así los psicólogos catalanes tienen un Colegio específico con su estatuto colegial aprobado, que es prácticamente el mismo que teníamos diseñado nosotros. mientras nosotros no tenemos Estatuto porque el Gobierno de la Nación sigue demorando dicha aprobación. La situación que se ha producido entre los psicólogos de Cataluña y los del resto del país es una situación que no ha surgido al interno nuestro, sino que ha sido consecuencia de la postura del Gobierno de no aprobarnos nuestros Estatutos.

Eso nos ha creado una situación jurídica complicada. En este momento estamos en negociaciones para crear una articulación entre ambos Colegios de una manera regular y formal. Hasta ahora, en las grandes iniciativas que hemos adoptado recientemente, por ejemplo en el tema del Código Deontológico, los compañeros del Col-legi de Cataluña estuvieron presentes; lo mismo en la Reforma de los Planes de Estudio. Quiero decir que en medidas de amplio carácter que afectaron a todo el país los hemos invitado a participar. Sin duda, esas invitaciones esporádicas no son suficientes y por eso estamos ahora mismo intentando diseñar un marco estable de toma de decisiones colectivas y de solidaridad. Somos optimistas respecto al resultado de esas Comisiones que hasta ahora mismo existen entre los dos Colegios, Comisiones creadas al efecto que pueden desembarcar a corto plazo en un acuerdo mutuamente satisfactorio.

- ¿Legalmente no es posible una coordinación?

- Legalmente hemos elevado ambos Colegios al Ministerio de Educación y Ciencia, que es el Ministerio que nos tutela, la propuesta de creación del Consejo General de Colegios. Frente a esa propuesta no hubo respuesta por parte de la Administración, y ante el silencio negativo hemos presentado un contencioso porque existe la voluntad de ambos Colegios de que esa articulación tenga carácter jurídico; es obvio que la profesión debe tener el mayor grado de unidad posible en el conjunto del Estado.

- ¿El corporativismo es el pecado de un colegio profesional?

- El corporativismo se puede entender de muchas maneras. Cada colegio defiende a un colectivo específico; nosotros no vamos a defender otros colectivos, pues no lo representamos. ¿Es que el Colegio de Psicólogos va a defender, por poner un caso, los intereses de los pedagogos? Pues no, nos dirían los pedagogos: «Oiga, que usted no me representa a mí; no puede hablar en mi nombre.»

Desde esa perspectiva esta organización agrupa psicólogos y difícilmente puede defender los intereses de otros profesionales o de otros colectivos. Dicho eso, por tanto, si eso es corporativismo, evidentemente somos corporativos, porque este Colegio agrupa psicólogos y no agrupa otras cosas y, por tanto, defendemos, porque no tenemos otra legitimidad, a los psicólogos. Puede haber quien piense que este planteamiento implica necesariamente una perspectiva particular e insolidaria respecto a los fenómenos del país. Eso es un problema de talante y de estilo de liderazgo de la propia organización. Nuestro Colegio difícilmente puede asumir perspectivas insolidarias: la profesión no tiene poder; difícilmente puede ser hegemónico o conservadora en sus razones y planteamientos porque más bien lo que tenemos es que ser moderados y modernos para abrirnos campos en sectores donde otras profesiones dominan y tienen historia de control y de poder.

Desde esa perspectiva el talante de las Juntas que hasta ahora han estado en el Colegio han tenido un planteamiento de apertura a otras profesiones: siempre hemos defendido la necesidad de los equipos multidisciplinares o interdisciplinares. Por ejemplo, el lema de las Jornadas recientemente celebradas en Madrid estos días sobre servicios sociales era «la interdisciplinariedad en los servicios sociales». El colectivo de los psicólogos hasta ahora, y las Juntas que lo han representado, han tenido este enfoque de apertura a la sociedad y abierto al trabajo en común con otros profesionales y sus Colegios o Asociaciones Profesionales. Sin duda en otro momento, si la historia cambia o si varía la voluntad de la profesión, las Juntas que representen al colectivo podían tener otro enfoque. Por tanto, yo diría que dependerá en cada caso de las opciones ideológicas que el colectivo como tal defienda en cada momento. Hasta este momento el Colegio ha tenido un enfoque globalmente progresista y por tanto en el fondo no corporativo.

- ¿Se incluye en lo no corporativo las relaciones con otros Colegios Profesionales?

- Hay relaciones con otros Colegios Profesionales y con otros colectivos. Por ejemplo, tenemos unas relaciones excelentes con la principal asociación de psiquiatras, que es la Asociación Española de Neuropsiquiatría, que además de asociar psiquiatras asocia a otros trabajadores de la salud mental (de hecho hay un alto porcentaje de psicólogos incluidos en ella). Tenemos también muy buenas relaciones con el Colegio de Licenciados en Políticas y Sociología; empezamos a tener cierta colaboración también con Colegios de Asistentes Sociales.

En sentido contrario, y como ejemplo de esta actividad digamos ideológica no corporativa, el Colegio nunca se ha asociado a la Unión de Profesionales, porque parecía que tal Unión tenía un enfoque defensivo frente al Gobierno.

- ¿Es necesaria una Ley de Colegios?

- La Ley de Colegios existe, pero es preconstitucional. Desde luego si la Ley de Colegios va a tener el carácter del borrador que en su momento se conoció, evidentemente mejor que no se promulgue: si solamente se nos va a convertir en recaudadores y controladores de la práctica privada de las profesiones evidentemente no.

- Planes del futuro de la junta actual del Colegio.

- Tenemos proyectos importantes: en primer lugar, en el año 1990, a primeros de abril, celebraremos nuestro Segundo Congreso que servirá para una puesta en común del desarrollo espectacular de la profesión. Necesitamos de vez en cuando reunirnos y ver qué somos, no solamente en un sector concreto, sino globalmente, en el conjunto de los procesos de intervención de la profesión. Por tanto, tenemos una gran meta global digamos que abarca a todos los colectivos: el Congreso del noventa.

Por otra parte, en la proyección internacional de la psicología española me parece a mí muy importante que tenemos comprometido un Congreso Iberoamericano en julio de 1992.

Hemos conseguido también la aprobación de que se celebre en Madrid en el 1994 , en julio o septiembre, un Congreso Mundial de Psicología Aplicada.

Por tanto, tal dimensión internacional implica también que los demás nos reconocen como un colectivo pujante.

Por otra parte, ahora mismo estaremos muy atentos ante cómo vayan saliendo las orientaciones para los nuevos planes de estudio. Continuaremos vigilantes y haciendo llegar a las autoridades correspondientes nuestros enfoques sobre cómo deben ser los planes de estudios futuros.

Otra cosa que nos preocupa es organizar en las Delegaciones los sectores profesionales dentro de los psicólogos para que podamos ir generando políticas profesionales específicas; uno de los objetivos principales de esta Junta es la articulación por sectores profesionales en Secciones o en Comisiones, pero en cualquier caso con una regulación concreta.

Por primera vez tenemos una revista de todo el Colegio, en la que sale esta entrevista. Evidentemente tenemos el objetivo de que la revista permita actuar de órgano de interconexión de los colegiados entre sí y de las Juntas con los colegiados. Por tanto nos parece importante consolidar y mejorar la revista como órgano formal del colegio.

Y finalmente vamos a seguir luchando por todos los problemas que tienen los psicólogos: vamos a seguir batallando por el problema del IVA, no ya solamente en España sino también a escala comunitaria porque el I.V.A. tiene una regulación comunitaria y estamos ya trabajando en esa dimensión; vamos a luchar muy fuertemente en el tema sanitario porque se nos reconozca como profesión sanitaria, porque se cree el P.I.R.; son objetivos esenciales en el ámbito de la Salud. En el ámbito educativo, si bien estamos satisfechos de que se regule y que se potencie la orientación en los centros, nos parece mal el cómo se ha regulado el acceso a esos puestos; hemos presentado una batalla jurídica que continuaremos. En cuanto a la práctica privada procuraremos al máximo apoyar con medidas de otro tipo a los profesionales que trabajan en ese sector, Estamos de nuevo estudiando el tema de honorarios mínimos, de publicidad, de los seguros colectivos, de la seguridad social y todos esos elementos que inciden en la práctica privada. Y bien, diría que también vamos a preocuparnos mucho de promover globalmente la imagen de la Psicología y la figura de los psicólogos ante todos los estamentos de la sociedad, eso sería el resumen.

- ¿Algo que añadir?

- Decir que, evidentemente, todas las medidas que el Colegio quiere hacer no va a depender exclusivamente de lo que la Junta quiera. Y que hacemos una llamada a la participación y colaboración de todos los profesionales. El Colegio es un instrumento de la profesión, no es la profesión; es decir, el Colegio no es nada si los profesionales concretos no participan, no apoyan sus demandas y no acuden al Colegio con sus ideas, con sus necesidades. Si la profesión, si los psicólogos no se organizan y no participan en la vida colegial, el Colegio, evidentemente, será una estructura vacía; el Colegio no es la Junta de Gobierno. La Junta dé Gobierno tiene la misión de abrir el Colegio y organizar la participación de los colegiados, pero no somos los colegiados. Por tanto, lago una enérgica llamada a la participación activa de los colegiados en la vida colegial.

BIOGRAFÍA

Nacido en Sevilla el 13 de abril de 1951. Treinta y siete años. Casado y con un hijo.

Licenciado en Filosofía y Letras, Sección Psicología. Los dos primeros cursos, los comunes, realizados en Sevilla, y los tres de especialidad, en la Universidad Complutense. Terminó en 1973, perteneciendo, por tanto, a la tercera promoción de dicha Universidad y primera de Somosaguas.

Tuvo una participación activa en el movimiento estudiantil y fue uno de los fundadores y responsables de los Cuadernos de Psicología Crítica, editados a multicopista, en los que se dieron a conocer por primera vez en España escritos de Wilhelm Reich, Skinner, Luria, Sechenov, o se tocaron temas como la educación antiautoritaria, la psicoecología, la formación de los psicólogos, entre otros temas. Fue la publicación que introdujo asimismo autores como José Bleger, Pichón Riviere y Armando Bauleo, entre otros. Una vez fuera de la Universidad, la publicación, ya editada en offset, pasó a denominarse Cuadernos de Psicología 3.

Fue Profesor Ayudante de Psicología Social en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, en la que había una especialidad de Psicología Social, de noviembre de 1974 a abril de 1983.

Se incorporó al SEAF-PPO, actual Instituto Nacional de Empleo, en octubre de 1976, en la Unidad de Metodología, en donde realizó investigaciones y trabajos de análisis ocupacional, tecnología educativa, formación de formadores y evaluación, entre otros.

En la actualidad, como Director de Programas, en la Subdirección General de Gestión de Formación Ocupacional, se ocupa de regular y dirigir los procesos de selección y evaluación de alumnos, la formación de formadores, la investigación metodológica y la cooperación internacional en materia de formación ocupacional, siendo el Coordinador nacional de dos Programas Comunitarios: Correspondencia de Cualificaciones y EUROTECNET -formación profesional, y nuevas tecnologías de la información. En todo el país hay unos 100 psicólogos con dependencia funcional de la Dirección de Programas.

Es uno de los fundadores del Colegio Oficial de Psicólogos, teniendo el carnet M-2. Como Secretario de la Sección de Psicólogos del Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Madrid, participó en la elaboración y negociación, con las fuerzas políticas, de la Proposición de Ley de creación del Colegio Oficial de Psicólogos. Actuando como Secretario de la Coordinadora Estatal de Secciones de Psicólogos de los Colegios de Licenciados, embrión del COP, tuvo que diseñar y organizar todo el procedimiento administrativo para la puesta en marcha del COP, iniciándose la colegiación en junio de 1980.

Tras la creación del COP ha sido Secretario de la Junta de Gobierno Estatal hasta mayo de 1987, en que fue elegido Decano. Simultáneamente fue Secretario de la Junta Rectora de la Delegación de Madrid de 1980 a noviembre de 1985, y desde esa fecha hasta el pasado 22 de diciembre, Presidente.

Entre las iniciativas promovidas y dirigidas por él se cuentan las publicaciones Papeles del Colegio, la Guía del Psicólogo, Selecciones de Prensa y Documentación Psicológica. Creó el Servicio de Documentación de la Delegación Madrid, así como promovió la Escuela de Verano, entre otras actividades.

Es miembro de la Sociedad Española de Psicología, de la Sociedad Interamericana de Psicología y de la Asociación Española de Neuropsiquiatría.

Una vez publicada la revista, el texto integro de todos los artículos se encuentra disponible en
www.papelesdelpsicologo.es