Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1987. Vol. (30).
Colegio Oficial de Psicólogos
En nuestro país parece llegado el momento de querer seriamente no sólo democratizar sino también humanizar a fondo el derecho; tal propósito no parece posible sin construir una psicología jurídica no sesgada y sin contar con unos profesionales capaces de llevar a cabo una intervención psicojurídica no limitada a los formalismos judiciales o a la delincuencia. Como aportación a la construcción de esa psicología jurídica y a la valoración de tales profesionales capaces, "Psicólogos, Papeles del Colegio" ofrece el a fondo de este número dedicado a la psicología jurídica.
La psicología jurídica es objeto de revisión y crítica. Se dice que la contribución que hasta la fecha ha podido hacer la psicología a un mejor conocimiento de este producto humano y social llamado Derecho ha enfatizado en exceso los aspectos puramente penales, ha caído en un afán excesivo, casi obsesivo, de analizar la institución del jurado, su proceso de deliberación y de toma de decisiones.
Uno de los problemas que en la actualidad tienen planteadas la investigación y la intervención psicológicas en el campo del derecho es, en ese sentido que se ha olvidado de los jueces; incluso en los estudios más importantes éstos han permanecido en la oscuridad del olvido. Pero los jueces son una figura clave en los tribunales ya que dominan las interacciones que se vehiculan en el acto judicial, al menos en muchos aspectos formales. Generalizando, parece lógico que se reclame de la psicología jurídica, en este caso casi como una parcela de la psicología social y ocupacional, la construcción de una psicología de las profesiones jurídicas.
¿Cómo superar el obstáculo metodológico que a la psicología del derecho se le presenta al tener que llevar a cabo sus investigaciones mediante simulaciones en el laboratorio experimental?. Incluso limitando su objeto al estudio del comportamiento del jurado, tal obstáculo metodológico reviste singular importancia, tanto más cuando que el hecho jurídico, la misma realidad del jurado, es un hecho social heterogéneo, reúne experiencias vitales muy diversas, diversidad que se pierde en el laboratorio al emplearse habitualmente en la investigación estudiantes universitarios.
Una de las precauciones elementales frente a los excesos actuales de la psicología jurídica ha de venir del trabajo conjunto entre psicólogos, jueces y abogados. De entrada, tal colaboración sería cuando menos un antídoto al hecho de que los psicólogos, a diferencia de los juristas, consideran que la ley no es fuente exclusiva o al menos por antonomasia de todo saber sobre la legalidad o mejor dicho sobre la regulación colectiva del comportamiento de los miembros de una sociedad.
La colaboración interdisciplinaria entre la psicología y el derecho tropieza con la dificultad que para los psicólogos supone el carácter cerrado del lenguaje jurídico y de muchos formalismos legales. Lo mismo podrían decir, y de hecho lo dicen, los profesionales del derecho respecto a la psicología: para el jurista, sin duda, el rol del psicólogo y del psicólogo social presenta una considerable ambigüedad. Esto hace ver, sino hubiera otras razones, la necesidad de una formación mínima de base en las disciplinas respectivas en uno y otro campo.