Papeles del Psicólogo, 1983. Vol. (9).

Victor Pérez Velasco

Tal como se informó en el anterior número de "Papeles de Colegio", durante los días 6, 7, 8 y 9 de pasado mes de abril se celebró en Madrid el Primer Congreso Nacional de Psicología de Trabajo, esta vez dedicado al tema: Presente y Futuro de la Psicología del Trabajo en la Empresa. Hay que destacar el papel que la Delegación de Madrid del Colegio y la SEP han desempeñado para poder llevar a efecto y con el éxito deseado este primer encuentro de psicólogos del trabajo.

Se puede afirmar, sin pretender aparecer como triunfalistas a ultranza, que este Congreso ha sido un rotundo éxito, por diversas razones:

- La primera, por el número de asistentes, alrededor de 650 personas, lo que supone el doble de lo que en un principio se había programado como previsible.

- La segunda, por la riqueza, calidad y cantidad de contenido científico del Congreso. Hemos de reconocer que todavía podemos superarnos, pero estamos francamente complacidos por su contenido.

- La tercera, porque a fin y a través de este Congreso, los psicólogos del trabajo nos hemos asomado a Europa, donde a nivel de las instituciones europeas de psicólogos, nuestra especialidad era una perfecta desconocida.

- La cuarta, por el hecho para nosotros digno de destacar, del magnífico clima de cordialidad, distensión y hasta de cierta euforia que se respiraba en el Congreso, lo que sin duda alguna, dejará una huella muy agradable entre los asistentes, permitiendo la viabilidad de futuras encuentras.

- Y la quinta y última, por las conclusiones generales extraídas de este encuentro, tanto a nivel científico como institucional. Sobre éstas últimas, presentaremos un breve resumen al final.

Es evidente que también hubo fallos y errores, pero la buena voluntad que tanto asistentes como organizadores aportaron, permitió resolver lo resoluble o en última instancia, hacer más soportable lo irresoluble.

Esperamos que después de las enseñanzas obtenidas de este encuentro, el próximo resulte aún más completo y confortable.

El Congreso se inauguró oficialmente a las seis y media de la tarde con la conferencia que el profesor Y el (presidente de la S.E.P.) pronunció sobre "Psicología del Trabajo, nuevas perspectivas", donde abordó el tema de la humanización del trabajo, como el compromiso fundamental del psicólogo en la empresa. Cerró el acto inaugural el profesor Mallart quien evocó, como testigo histórico de la Psicología del Trabajo en la Empresa, las vicisitudes que tuvo que atravesar nuestra especialidad hasta llegar a la implantación de que hoy goza. Las palabras emocionadas del profesor Mallart fueron el broche nostálgico del acto inaugural, cosechando un cálido aplauso. Posteriormente los congresistas nos dirigirnos al Ayuntamiento de Madrid, donde el Alcalde nos ofreció una recepción y un vino español.

El día 7 se inició la actividad con la conferencia del profesor Forteza titulada "Procesos de envejecimiento y problemática laboral "donde se planteó en profundidad la problemática del envejecimiento del trabajador en el marco de la actividad laboral, en una sociedad sometida a una profunda crisis económica y a un intenso cambio tecnológico. Después los congresistas se integraron en las diversas mesas redondas y talleres, hasta la hora de comer. Por la tarde se celebró el panel "Que demanda la empresa al psicólogo en una situación de crisis económica y cambio tecnológico", contando con la asistencia de una serie de empresarios que entraron en un diálogo abierto y fecundo con los congresistas. Posteriormente comenzaron de nuevo las mesas redondas y talleres previstos para esa tarde.

Durante el viernes día 8, la actividad del Congreso continuó con la abundante concurrencia de congresistas del día anterior. Por la mañana el profesor De Wolff (Secretario General de la Asociación Internacional de Psicología Aplicada) desarrolló su conferencia titulada "Psicología del Trabajo en Europa, pasado y presente". En ella el profesor De Wollf nos dió una dimensión histórica de la evolución de nuestra profesión desde el principio de siglo hasta nuestras fechas, insistiendo en el hecho de que a partir de ahora la sociedad no tendrá más remedio que contar con nosotros para abordar los efectos del cambio tecnológico y la salud mental del trabajador. Por la tarde tuvo lugar el panel sobre "Papel del psicólogo en relación a los sindicatos y en la empresa desde el punto de vista del trabajador". Tuvimos que lamentar la ausencia de una de las centrales sindicales mayoritarias pero no obstante, el panel estuvo lo suficientemente animado y "caliente" como mantener vivo el debate durante más de una hora. Y al igual que por la mañana, al acabar el panel, nos reintegramos a las actividades programadas en las mesas redondas, talleres y sesiones interactivas.

El sábado día 9 fue el último día del Congreso. Se inició con la intervención de la profesora Claude Levy-Leboyer (Presídenta de la Asociación Internacional de Psicología Aplicada) quien dió su conferencia titulada "La crisis de la motivación; problema prioritario de la Psicología del Trabajo". La interesante intervención versó sobre la crisis motivacional que atraviesan nuestras sociedades lo que se materializa en una disminución de las expectativas de realización del ser humano en el trabajo.

Después de esta conferencia, por cierto de las más aplaudidas, los congresistas continuaron con las mesas redondas planificadas para ese sábado hasta la sesión de clausura. Esta comenzó hacia la una de la tarde y cerró el Congreso Adolfo Hernández Gordillo (Secretario del Colegio Oficial de Psicólogos) quien dió lectura a las conclusiones del Congreso así como a una serie de valoraciones respecto a su desarrollo, para cerrar el Congreso el profesor Mallart, quien como inaugural tuvo una intervención muy emotiva. Y para endulzar la clausura, la Tuna de Psicología nos ofreció una serie de canciones que fueron coreadas por todos los asistentes a este acto.

Muy resumidamente vamos a presentar algunos datos relativos al desarrollo del Congreso porque consideramos que las cifras tienen el valor de hablar por sí mismas. No obstante, los datos que vamos a ofrecer pueden estar sujetos a modificaciones por razones administrativas o contables.

Asistentes ...............650 personas (*)

Inscritos ..................580

Comunicaciones ...............152

Mesas Redondas ...............27

Talleres .....................9

Sesiones interactivas................... 7

En general, se puede decir que el Congreso real ha duplicado el número de asistentes, comunicantes e inscripciones, superando las previsiones, dejando un poco estrechos los locales debido al importante número de asistentes. Respecto a la variedad y cantidad de las comunicaciones de acuerdo con el área y las mesas redondas previstas, la distribución es la siguiente:

Si excluirnos el área de Talleres y Sesiones lnteractivas, la clasificación que recoge el cuadro anterior podría indicar la posible tendencia de la Psicología del Trabajo en España, con las consiguientes reservas, claro está. De esta distribución se deduce que los temas en relación con la Psicología de la Organización y la Motivación, han dominado el interés de los comunicantes, en tanto que la Psicología del Conflicto, ha quedado sensiblemente por detrás. Si consideramos que en activo actualmente en España existen alrededor de unos 1.000 psicólogos del trabajo, las 1 52 comunicaciones y los 650 asistentes son una muestra significativa, y por tanto, lo acontecido en el Congreso, tiene un valor especial para todos los psicólogos del trabajo.

Otro aspecto digno de destacar es el de la autofinanciación del Congreso, ya que excepto las aportaciones iniciales del Colegio de Psicólogos, de la SEP y una pequeña ayuda de una entidad pública, el Congreso se ha financiado en su totalidad, prácticamente, con las cuotas de las personas inscritas.

Se puede decir que la eficacia de un Congreso se mide no sólo por el número de asistentes, etc., sino que principalmente, un Congreso vale lo que en el se concluye. En nuestro Congreso las conclusiones se pueden dividir en dos: las estrictamente científicas elaboradas en cada mesa redonda y las de orden institucional o profesional que hacen referencia a los problemas específicos del psicólogo del trabajo frente a la sociedad a la cual se debe. Las conclusiones científicas se publicarán junto con el resto de la documentación científica por la Fundación Universidad y Empresa y por tanto no serán objeto de nuestra atención en este artículo por razones obvias. Respecto a las conclusiones profesionales o institucionales, éstas serían las más importantes:

1º) La humanización del trabajo es compatible con la rentabilidad de las empresas. Es más, si una empresa pretende ser verdaderamente rentable, deberá humanizar en profundidad las relaciones de producción. Todo esto se concreta con el punto anterior.

2º) La sociedad industrial necesita actualmente, si pretende ser adaptativa en relación con el ritmo que imponen los cambios tecnológicos y sociales, recurrir a la psicología aplicada. En el pasado, las resoluciones tecnológicas carecieron de una dimensión social, pero hoy día ya no se pueden obviar, por su importancia, los efectos psicológicos y sociológicos que los cambios tecnológicos tienen en el tejido social. En este sentido, el psicólogo del trabajo tiene ya mucho que decir.

3º) Hasta ahora, los psicólogos del trabajo están supliendo con su ingenio y tenacidad, las carencias existentes en materia de investigación. Por esta razón, se hace cada vez más apremiante el crear un Instituto de Psicología del Trabajo, ya que sea de carácter privado o público, que permita desarrollar programas de investigación en base a las demandas sociales.

4º) Los temas en los cuales el psicólogo del trabajo deberá intensificar su atención con vistas al futuro, debieran ser:

5º) Aunque no hay datos concretos, estimamos que el número de psicólogos del trabajo en activo no sobrepasarán el millar, cifra exigua si tenemos en cuenta que España tiene una población activa de unos 12 millones de trabajadores. Nosotros consideramos que una organización o empresa en torno al millar de trabajadores hace necesaria, por su complejidad como mínimo, la presencia de un psicólogo. Esto permitiría reducir sensiblemente el número de nuestros profesionales en paro, facilitaría el incremento de rentabilidad de la empresa así como su eficacia como organización, y permitiría mejorar la calidad de vida laboral en las empresas.

6º) Para dotar de un medio de comunicación entre los profesionales de nuestra especialidad, y a partir de los posibles fondos que este Congreso provea, se lanzará una revista de Psicología del Trabajo, que sirva como prolongación de este encuentro. Esta revista permitirla recoger las experiencias que en nuestra profesión se estén desarrollando así como aportar material científico y teórico tanto nacional como internacional.

Verdaderamente la Psicología del Trabajo, que actualmente no reúne precisamente excesivo número de colegiados, ha tenido en este Congreso la oportunidad de autoafirmarse como un colectivo sin crisis de identidad, con una mayoría de edad consolidada como nos recordó el profesor Mallart, con un acervo teórico y práctico perfectamente actualizado y con capacidad de respuesta inmediata para las demandas sociales que se planteen. La conducta de los psicólogos del trabajo en defensa de la profesión, de sus intereses y de su identidad a través de este Congreso, ha sido elogiable y ejemplar. Y aunque estos profesionales supongan apenas el 10% del total de psicólogos, su actividad y vitalidad auguran un futuro prometedor. Nos felicitamos pues, por este Congreso, y esperamos poder repetir esta experiencia, tal vez dentro de dos años, pero procurando que el próximo Congreso esté dedicado a un tema monográfico.