Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1998. Vol. (71).
Ángela Magaz Lago, E. Manuel García Pérez y M. del Valle Sandín
Grupo ALBOR-COHS
La prevalencia de la ansiedad y el estrés, y de los problemas de ansiedad en población general de 12 a 18 años parece ser elevada, aunque no se dispone de datos epidemiológicos precisos, debido fundamentalmente a las dificultades en la medición de estos constructos. A continuación se presentan tres instrumentos válidos y fiables para evaluar estas variables: Escalas Magallanes de Ansiedad, de Estrés, y de Problemas de Ansiedad. En todas las escalas se produce un incremento en las puntuaciones a medida que avanza la edad de los sujetos; siendo las chicas quienes presentan niveles más elevados. Las puntuaciones en ansiedad, estrés y problemas de ansiedad correlacionan entre ellas de modo positivo y significativo (p<0.0001), y de modo negativo con los niveles de adaptación escolar, familiar y personal.
The prevalence of anxiety, stress and anxiety problems in general population from 12 to 18 years, seems to be high, although there are no precise epidemiological information, because of the difficulties in the measure of these concepts. Following we present three valid and reliable instruments to assess these variables: Magallanes Scales of Anxiety, Stress and Anxiety Problems. In all these scales the scores increase with the subjects age and the girls have the higher levels. The correlation between anxiety, stress and anxiety problems is positive and statistically significative (p<0.0001), and the correlation with school, family and personal adaptation is negative.
La ansiedad y el estrés ya no son problemas exclusivos o predominantes en la edad adulta. Los padres y profesores con frecuencia informan de manifestaciones de ansiedad en niños y, especialmente, en adolescentes (Hart, 1994). Afortunadamente, sólo en algunos casos se desarrollan trastornos de ansiedad, tales como fobias o ansiedad excesiva, que dificultan el desenvolvimiento en la vida cotidiana (Echeburúa, 1993).
No obstante, la presencia de indicadores de ansiedad y estrés, o de situaciones frecuentes que evocan la respuesta de ansiedad, constituyen factores de riesgo para el bienestar y el desarrollo personal y académico de niños y adolescentes. Estos hechos han llevado a los investigadores en psicología infanto-juvenil a buscar conceptualizaciones operativas que permitan diseñar instrumentos y estrategias de evaluación, para identificar a los niños y adolescentes con ansiedad y estrés, y prevenir la aparición de trastornos o dificultades en su desarrollo; facilitándoles recursos para un afrontamiento eficaz de situaciones estresantes (La Greca, Siegel, Wallander y Walker, 1992; Bornás, Servera y Llabrés, 1996).
La evaluación del constructo "ansiedad" y otros relacionados, tales como estrés o problemas de ansiedad, plantea dificultades metodológicas derivadas de su complejidad. En la actualidad, se consideran patrones conductuales que incluyen aspectos fisiológicos, cognitivos e instrumentales; evaluados con instrumentos diferentes, entre los que no siempre hay concordancia y cuya calidad psicométrica se ha cuestionado (Silva, 1996).
Tanto clínicos como investigadores están de acuerdo en la adecuación de estrategias de evaluación que incluyan auto-informes, informes de terceras personas, observación natural y en algunos casos evaluaciones psicofisiológicas, para valorar la presencia de ansiedad y estrés en niños y adolescentes (Del Barrio y Moreno, 1996). Estas estrategias, por su complejidad, no resultan operativas para explorar la presencia de ansiedad, estrés o problemas de ansiedad en escolares de población general con una finalidad de intervención preventiva, desde el ámbito escolar (García y Magaz, 1998).
A continuación se presentan tres instrumentos diseñados con el objetivo de cubrir el déficit mencionado anteriormente, sus propiedades psicométricas, los resultados sobre prevalencia, distribuciones por sexo y edad, y correlaciones con los niveles de adaptación.
LAS ESCALAS MAGALLANES DE ANSIEDAD, ESTRÉS Y PROBLEMAS DE ANSIEDAD
La Escala Magallanes de Ansiedad (EMANS) constituye un auto-informe para aplicar a partir de los 12 años. Consta de 15 frases que describen sensaciones fisiológicas y movimientos involuntarios, relacionados con tensión, malestar, agobio,... La persona en evaluación informa sobre la frecuencia con que ha experimentado cada una de esas sensaciones o movimientos durante los últimos dos meses. Los resultados de esta escala permiten detectar a los sujetos que presentan respuestas fisiológicas indicadoras de ansiedad generalizada, mantenida al menos durante dos meses.
La fiabilidad de la EMANS se ha establecido mediante dos procedimientos: el método test-retest, para obtener la consistencia temporal (coeficiente de correlación Rab=0.82) y el método Kuder-Richardson para la consistencia interna (alfa de Cronbach Rab=0.85). La validez criterial se ha obtenido mediante la correlación con la EMEST, con un valor de Rab=0.71. Para analizar la validez concurrente se utilizó la Escala de Indicadores de Ansiedad de J. Cautela (Cautela, 1977); encontrando una correlación entre ambos instrumentos de Rab=0.79.
La Escala Magallanes de Estrés (EMEST) se ha diseñado con la finalidad de poder disponer de un instrumento de exploración general, con el cual se identifiquen, de una manera rápida aquellos adolescentes (12-18 años) que presenten algunas alteraciones fisiológicas que se pueden considerar "reacciones al estrés". Está elaborado en forma de auto-informe, con 15 frases que hacen referencia a alteraciones funcionales menores.
La fiabilidad de la EMEST se ha establecido mediante los mismos procedimientos que la de la EMANS, con un coeficiente de correlación Rab=0.75 y un alfa de Cronbach Rab=0.85. La validez criterial se ha obtenido analizando la correlación con la EMANS, con el resultados de un valor de Rab=0.71.
La Escala Magallanes de Problemas de Ansiedad (EPANS) tiene como finalidad identificar, de una manera rápida aquellos adolescentes (12-18 años) que tienen problemas de ansiedad, relacionados con situaciones escolares. Además, con él se pueden conocer los elementos concretos evocadores de las respuestas de ansiedad. Puede resultar de gran utilidad para detectar "fobias escolares" incipientes. Está elaborado en forma de auto-informe, con 14 frases que describen sensaciones de nerviosismo y malestar ante otras tantas situaciones escolares.
La fiabilidad de la EPANS se ha establecido mediante los mismos procedimientos que la de las anteriores, con un coeficiente de correlación Rab=0.81 y un alfa de Cronbach Rab=0.84. La validez criterial se ha obtenido analizando la correlación con la EMANS y la EMEST, siendo los valores de Rab=0.63 y Rab=0.61, respectivamente.
Todas las escalas pueden aplicarse de forma colectiva o individual, y se contestan con cuatro opciones de respuesta "Nunca, Alguna Vez, Bastantes Veces y Muchas Veces", refiriéndose a los dos últimos meses.
MÉTODO
Sujetos
Los datos que presentamos corresponden a una muestra de 3012 sujetos de los cuales el 41,7% son chicos y el 58,3% chicas, con una media de edad de 15 años (1,60 SD), un mínimo de 12 y un máximo de 18 años.
Variables e Instrumentos de Medida
Los instrumentos de evaluación utilizados para la variable "ansiedad" fue la EMANS, para la variable "estrés" la EMEST y para los "problemas de ansiedad" la EPANS, todos ellos descritos anteriormente.
Para analizar las relaciones entre ansiedad y estrés, y niveles de adaptación se evaluó la "adaptación" con la Escala Magallanes de Adaptación (EMA). Con este instrumento se obtienen varias puntuaciones referidas a los niveles de adaptación al padre, a la madre, a los compañeros, a los profesores, al centro escolar y personal. Permite detectar a los alumnos con problemas en el ámbito familiar, escolar y/o personal.
Procedimiento
Se administraron estos instrumentos de manera colectiva a sujetos procedentes de varias Comunidades Autónomas del Estado español. La aplicación se realizó en una sesión de 40 a 60 minutos. A los sujetos se les informó que los cuestionarios eran anónimos y se aseguró su buena disposición para contestar a los mismos.
RESULTADOS
Prevalencia de ansiedad, estrés y problemas de ansiedad
La prevalencia se estimó considerando a los sujetos que puntuaban más de una desviación típica por encima de la media en cada una de las escalas. En todas ellas la prevalencia estaba en torno al 17%; el 17,8% en estrés, 17,1% en ansiedad y 16,8% en problemas de ansiedad. Estos datos indican la existencia de aproximadamente 5 alumnos por aula ordinaria, con dificultades relacionadas con la ansiedad.
Ansiedad, estrés y problemas de ansiedad en función del sexo y la edad
Las diferencias entre chicos y chicas en ansiedad, estrés y problemas de ansiedad son estadísticamente significativas. En todas los casos las chicas presentan puntuaciones superiores (Tabla 1).
La ansiedad aumenta con la edad, excepto en el grupo de chicos de 18 años donde es inferior al resto de grupos (Figura 1). Las diferencias estadísticamente significativas las encontramos entre las chicas de 12 a 14 años y las de 16 a 18 (F= 4.08, con 6 y 1645 g.l. y p = 0.0005), y entre los chicos de 14 y 15, y los de 17 (F= 3.29 con 6 y 1184 g.l. y p= 0.0032). La prueba de contraste utilizada en todos los casos ha sido Tukey b.
Considerando los resultados globales, los niveles de estrés aumentan con la edad, aunque aparecen oscilaciones en el intervalo de 12 a 15 años (Figura 2). Las diferencias estadísticamente significativas las encontramos entre las chicas de 12 a 14 años y las de 16 a 18 (F= 12,61, con 6 y 1664 g.l. y p = 0.0000), y entre los chicos de 13 y 15 años, y los de 17 y 18 (F= 3.56 con 6 y 1178 g.l. y p= 0.0017). La prueba de contraste utilizada en todos los casos ha sido Tukey b.
Los problemas de ansiedad oscilan entre los diferentes grupos de edad (Figura 3).
Ansiedad, estrés y adaptación familiar, personal y escolar
Los sujetos con mayores niveles de ansiedad y estrés y con más problemas de ansiedad eran los que presentaban peores resultados en adaptación (Tabla 2).
Todas las correlaciones de Pearson son significativas con p< 0.000 excepto la correlación entre ansiedad y adaptación genérica a lo escolar que lo es con p<0.01.
CONCLUSIONES
Las Escalas Magallanes para la evaluación de la ansiedad, estrés y problemas de ansiedad: EMANS, EMEST y EPANS, presentan unos indicadores psicométricos que permiten considerarlas válidas y fiables para medir los valores de dichas variables en población general. Además, la sencillez en su aplicación las convierte en unas escalas de gran utilidad para explorar estas dificultades en el ámbito escolar.
Se ofrece a los Orientadores Psicopedagógicos unos instrumentos de fácil administración, corrección y valoración, para detectar a los alumnos/as con problemas de ansiedad, lo cual constituye un factor interviniente en los déficits de atención, asimilación y rendimiento académico. Queda pendiente demostrar su validez y fiabilidad en población clínica (Magaz y García, en prensa).
La prevalencia de la ansiedad, estrés y problemas de ansiedad, en nuestra muestra, se aproxima a la encontrada por otros investigadores (Kashani y Orvaschel, 1990), y pone de manifiesto el elevado número de escolares que se ven afectados por estas dificultades. Ésta parece ser una observación compartida no sólo por padres y profesores sino también por pediatras (La Greca et al, 1992). La prevalencia elevada junto a los datos sobre comorbilidad de ansiedad y otros trastornos (Echeburúa, 1993) suponen una alarma para los profesionales de la educación. Sólo la detección y la intervención psico-pedagógica con estos alumnos puede prevenir el desarrollo de alteraciones mayores y evitarles un sufrimiento en el momento presente.
En las diferencias en función del sexo y la edad de los sujetos, los resultados coinciden con las investigaciones en las que los problemas de ansiedad excesiva parecen ser más frecuentes en chicas, y se incrementan con la edad (Bragado, 1994).
BIBLIOGRAFÍA
del Barrio, V. y Moreno, C. (1996). Evaluación de la depresión y la ansiedad infantil. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 131-158.
Bornás, X., Servera, M. y Llabrés, J. (1996). Prevención de la ansiedad en escolares. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 283-295.
Bragado, C. (1994). Terapia de conducta en la infancia: Trastornos de ansiedad. Madrid: Fundación Universidad y Empresa.
Bragado, C., Carrasco, I., Sánchez, M.L. y Bersabé, R. (1996). Trastornos de ansiedad en escolares de 6 a 17 años. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 97-112.
Cautela, J. (1977). Cues for tension and anxiety survey scale (CTASS). Adaptación Española: Cátedra de Psicodiagnóstico. Madrid: Universidad Autónoma.
Echeburúa, E. (1993). Trastornos de ansiedad en la infancia. Madrid: Pirámide.
García, E.M., Magaz, A. y Campuzano, R. (1998). Escala Magallanes de Ansiedad. Bilbao/Madrid: Grupo ALBOR-COHS, División Editorial.
García, E.M., Magaz, A. y Campuzano, R. (1998). Escala Magallanes de Estrés. Bilbao/Madrid: Grupo ALBOR-COHS, División Editorial.
García, E.M. y Magaz, A. (1998). Escala Magallanes de Problemas de Ansiedad. Bilbao/Madrid: Grupo ALBOR-COHS, División Editorial.
Hart, A.D. (1994). Hijos con estrés. Barcelona: Grupo Editorial Ceac (Orig. Stress and Your Child: Know the Signs and Prevent the Harm. 1992).
Kashani, J.H. y Orvaschel, H. 1990. A comunity study of anxiety in children and adolescents. American J. of Psychiatry, 147, 313-318.
La Greca, A.M., Siegel, L.J., Wallander, J.L. y Walker, C.E. (1992). Stress and Coping in Child Health. New York/ London: The Guilford Press.
Magaz, A. y García, E.M. (en prensa). Ansiedad y estrés en pacientes psiquiátricos y población general de 12 a 18 años. Revista Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil.
Silva, F. (1996). Algunas cuestiones metodológicas en la evaluación de la ansiedad. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 119-130.
Material adicional / Suplementary material
Tabla 1. Diferencias por sexos (medias y desviación estándar).
Figura 1. Niveles de ansiedad por grupos de edad y sexo.
Figura 2. Niveles de estrés por grupos de edad y sexo.
Figura 3. Problemas de ansiedad por grupos de edad y sexo.
Tabla 2. Correlaciones entre ansiedad, estrés y adaptación.