Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1995. Vol. (63).
ROSARIO CARCAS CASTILLO
Coordinadora Estatal y Vocal Junta de Gobierno Estatal
La aparición de las drogodependencias en nuestro país ha exigido a los profesionales de los diversos ámbitos: Justicia, Servicios Sociales, Educación, Sanidad, el adaptarse a las nuevas realidades que iban apareciendo.
En un principio el abordaje de las Drogodependencias se realizaba en los inicios a base de pruebas, de ensayo acierto-error y la formación de los profesionales iba en la mayoría de las ocasiones por detrás de esa praxis.
En un primer momento la formación estaba estructurada en base a las sustancias, a las características de los usuarios o en los ambientes donde se producía y siempre en busca de los defectual, y así siempre con aires negativistas y culpabilizadores.
Posteriormente se vio necesario compartir las experiencias con otros profesionales; fruto de sus experiencias aisladas que se compartían daba lugar a una reflexión conjunta más elaborada que iba creando un corpus teórico sobre la intervención del psicólogo en el ámbito de las drogodependencias y sirviendo de modelo para aquellos profesionales que se iban incorporando a dicho ámbito de intervención.
Así, la intervención en drogodependencias ha ido constituyéndose en base a prácticas aisladas que se compartían con otros compañeros y tomaban la entidad de "programas" que al institucionalizarse permitían trabajar de manera eficaz.
El proceso de creación de dicho corpus teórico es fruto pues del intercambio de nuestro quehacer diario con el de otros compañeros. Fruto de esa reflexión conjunta, de esa teorización sobre la práctica que profesionales de distintos lugares y con distintos enfoques realizaban en los encuentros para charlar sobre la profesión.
Varias conclusiones resaltan a la hora de teorizar sobre la práctica profesional:
1.- Necesidad de trabajo en equipo multidisciplinar.
2.- Necesidad de trabajo por programas sobre problemas concretos.
3.- Trabajar sobre las relaciones que se establecen entre técnicos, comunidad y políticos que a veces incapacitan la propia intervención.
4.- Resolver las limitaciones que imponen la inestabilidad de los programas por problemas presupuestarios y los cambios institucionales que obligan a cambiar las directrices de los mismos.
DESARROLLO HISTORICO
La intervención de la Psicología en Drogodependencias ha tenido un desarrollo parejo al de la especilización de este ámbito de trabajo. Puede decirse que el psicólogo no se ha unido a una intervención ya conformada, sino que con su trabajo ha contribuido al desarrollo de la misma, viéndose a su vez obligado a dar respuestas cada vez más especializadas conforme más complejas han sido las demandas que ha tenido en su intervención.
Es necesario pues, a título de introducción, realizar una sintética revisión histórica sobre el abordaje de las toxicomanías en nuestro País, para analizar a su vez la aportación de los psicólogos al mismo. En beneficio de la esquematización se fragmentará en períodos esta revisión:
Años "60-70
Es conocido que en estos años el consumo de drogas se limitaba a grupos y personas muy definidas, aunque sí se observaba un crecimiento del problema del abuso de tabaco y alcohol. Esto hace que de algunos profesionales de la salud mental, entre ellos psicólogos, comiencen a tener un interés por el tratamiento del alcoholismo.
Puede decirse que el abordaje del alcoholismo en estos años es el germen del futuro tratamiento especializado de las drogodependencias.
Años 70-80
Algunos de los equipos creados llegan a consolidarse en esta tarea hasta el punto que se convierten en auténticas escuelas para otros profesionales deseosos de una formación en este terreno.
Hasta prácticamente los años 80 la cobertura asistencial, con variaciones en las distintas Comunidades Autónomas, estuvo centrada casi exclusivamente en el sector psiquiátrico y en algunas instituciones privadas y benéficas.
En 1977, a instancias del Ministerio de Gobernación, se constituye una Comisión Interministerial con el fin de realizar un informe sobre la situación de las drogodependencias en España. Las medidas propuestas apenas fueron tenidas en cuenta, con excepción de los aspectos represivos.
En general existía un déficit importante de formación entre los profesionales psicólogos, y una falta de coordinación y recursos entre los que en aquel momento trabajaban en este ámbito. Tan sólo en el País Vasco y en Cataluña existían programas más o menos integrados.
Años 80-85
Es a principios de los años 80 cuando empiezan a aparecer los primeros centros de tratamiento por la geografía española, situándose en las poblaciones con mayor densidad.
Con el modelo de atención utilizado en el alcoholismo se pone en marcha un modelo de tratamiento donde el psicólogo adolece aún de una formación específica producto de la ausencia de cursos de formación y de los escasos contactos entre los diversos profesionales psicólogos.
Entre las características del modelo puesto en marcha destacan: rigidez de las fases de desintoxicación - deshabituación - reinserción, énfasis en el alejamiento del contexto habitual (creación y auge de las comunidades terapéuticas) y el objetivo absoluto de la abstinencia.
Se confirma una incipiente organización en la que conviven profesionales de la salud y del trabajo social y educativo, desarrollada en centro públicos con dependencia de municipios, diputaciones, autonomías, etc.
Es el momento donde surgen los Centros Municipales de Promoción de la Salud y cuando se empieza a trabajar en Psicología comunitaria.
Es el momento de la ilusión política cuando hablamos de bienestar como concepto de salud, y donde en todos los equipos se respira ilusión por un trabajo totalmente nuevo.
Las intervenciones están centradas en la realidad que rodea a la adicción a las drogas, de ahí la importancia de los conceptos de globalidad, multifactorialidad, interdisciplinariedad, etc. En esta intervención se dan dos modelos que empiezan a despuntar como son el psicosocial y el psicodinámico.
Son los Ayuntamientos los que cubren fundamentalmente la tarea asistencial.
Años 85-90
En julio de 1985 el Gobierno Español aprueba el Plan Nacional Sobre Drogas con el propósito de ordenar y planificar las acciones emprendidas por las distintas administraciones para hacer frente a las drogodependencias, favoreciéndose la aparición de centros especializados y/o ampliación de los servicios ofrecidos por las redes sanitarias y sociales.
Coincidiendo con ello existe un desarrollo de los planes autonómicos que orientan la política social a llevar a cabo, donde el eje principal va a ser el centro ambulatorio, con cauces y canales hacia otros recursos (unidades de desintoxicación, comunidades terapéuticas, etc.).
En todos estos centros se consolida el psicólogo como profesional de necesaria presencia en todos los recursos. Paralelamente se da un gran aumento en el número de actividades formativas para el desarrollo profesional del psicólogo, pudiéndose destacar el inicio de los primeros Masters en drogodependencias desde diversas universidades y las actividades formativas realizadas desde el propio Colegio Oficial de Psicólogos.
A nivel técnico, se observa una incorporación del modelo relacional que, aunque tardía, resulta de gran influencia en diversos profesionales psicólogos de España. Ello junto al importante desarrollo de la Psicología Comunitaria y las valiosas aportaciones del modelo cognitivo-conductual (prevención de recaídas), contribuyen decisivamente al encuadre técnico del psicólogo en drogodependencias.
Años 90
Esta etapa, ya más reciente, se caracteriza entre otras cosas por la consolidación de recursos y de la presencia de los profesionales psicólogos en los mismos, presencia no exenta en ocasiones de trabas económico-administrativas.
Las funciones del psicólogo se diversifican y empieza a asumir tareas que vienen a sumarse a las que "tradicionalmente" venía desempeñando. En convivencia con los programas "libres de drogas" aparecen los de "disminución de riesgos", y con ello se abren nuevos campos de intervención a la Psicología. También la expansión de la Psicología Comunitaria abre nuevas vías para el trabajo de prevención en drogodependencias.
Finalmente y en continuidad con esta línea, destacar la progresiva incorporación del psicólogo a tareas de gestión, planificación y evaluación de programas, que ha tenido en los últimos años un especial auge.
DETERMINANTES DE LA PRACTICA PROFESIONAL
En el momento actual, ejercer como psicólogo en cualquiera de los niveles de la intervención en drogodependencias: planificación, prevención, atención, investigación, etc., viene condicionado por las características que hoy presenta dicha intervención y que tiene que ver con tres bloques determinantes:
A) Los referidos al Marco Institucional.
B) Los referidos a la finalidad de cada Programa concreto.
C) Los referidos al Marco Multidisciplinar.
A) Determinantes del Marco Institucional
Entre ellos destacamos:
- La naturaleza de la institución, sea pública o privada.
- La fuente o fuentes de financiación.
- El marco ideológico-conceptual.
- El tipo y las características de la planificación para la actuación.
- La situación del programa concreto.
- El marco laboral que la institución tiene establecido.
B) Determinantes de la finalidad del programa
Los condicionantes emanan de la singularidad del programa concreto en el que el psicólogo trabaja. Están referidos a:
- Los supuestos ideológico-conceptuales en base a los cuales se ha diseñado el programa. Esos abarcan tanto la visión que se tiene de la realidad sobre la que se pretende intervenir como la finalidad que se plantee con la intervención.
- El marco programático específico: objetivos propuestos, metodología, estrategias, recursos humanos y materiales y sistemas de evaluación.
C) Determinantes del Marco Multidisciplinar
El funcionamiento de un equipo desde una metodología interdisciplinar supone condicionantes que se derivan de:
- Los distintos referentes conceptuales que aportan los miembros del equipo.
- Los distintos referentes teóricos en los que se asientan las actuaciones de los miembros del equipo.
- Los intereses corporativistas.
- Los que implica la dinámica grupal.
Estos aspectos se van superponiendo del primero al último y soportan el peso del marco institucional y del programático.
LAS ACTITUDES
La cuestión del consumo de drogas es un problema que implica a toda la sociedad y como tal no está exento de actitudes, valoraciones y corrientes de opinión.
El psicólogo que trabaja en el campo de las toxicomanías, al igual que el resto de los profesionales, debe tener en cuenta dos hechos fundamentales:
- La drogodependencia es un fenómeno dinámico y por ello sujeto a cambios y modificaciones. En este sentido debe estar atento a la evolución del problema.
- Cuando se trabaja en drogodependencias se hace en un territorio o contexto concreto y no en abstracto. El conocimiento del mismo es fundamental para la intervención.
El Psicólogo que interviene en drogodependencias, al estar inmerso en un marco comunitario, debe conocer bien el medio donde ejerce y qué es lo que está haciendo. No debe ser ajeno a las corrientes de opinión que existen en su entorno sobre la problemática que aborda, observando un necesario equilibrio en sus pronunciamientos públicos sobre la problemática del consumo de drogas.
Igualmente el encuadre terapéutico debe estar libre físicamente del consumo de drogas, así como de opiniones o juicios de valor que se aparten de la finalidad del tratamiento.
Es importante resaltar el importante papel como modelo que puede desempeñar cualquier terapeuta; y en este sentido, lo inconveniente de implicar en el encuadre terapéutico problemáticas o actitudes personales de éste contrarias a los objetivos de la terapia.
FUNCIONES, TAREAS Y RESPONSABILIDADES
Nos encontramos con dificultades también a la hora de delimitar cada término, pues en la definición de funciones hablamos de actividades o papel desempeñado por alguien en un cargo, oficio o profesión. La tarea la define como el trabajo que hay que hacer. Esto nos lleva a pensar que función estaría más relacionado con lo genérico y tarea con los específico o concreto.
Las tareas estarían limitadas por el contexto de actuación particular y concreto, mientras las funciones serían consustanciales a la profesión. Un ejemplo de funciones sería el diagnóstico, pasar tests sería un ejemplo de tarea.
En realidad, funciones y tareas se entrecruzan en el quehacer diario del psicólogo y además dada la complejidad del campo de intervención al que nos referimos: las drogodependencias, se genera más confusión al ser una intervención normalmente en equipo y multidisciplinar.
Este grupo de trabajo, tras analizar diversos documentos constata que:
a) Se utiliza la palabra profesional sin demasiado rigor.
b) Se acepta y existe un reconocimiento del profesional para intervenir en drogodependencias.
c) Hay una falta de definición del profesional de drogodependencias en Europa.
d) El campo clínico prevalece. Es hora de reconocer la totalidad y la importancia de otros campos (investigación, prevención, planificación, evaluación, formación, docencia, etc).
e) Es necesario clarificar el papel de los profesionales frente a los para-profesionales, voluntarios, colaboradores, etc.
f) Se constata una diversidad significativa en el campo de las toxicomanías/drogodependencias, dentro del país y de cada autonomía.
g) El profesional se encierra en su propio equipo, hay una tendencia a encerrarse en su propio ámbito.
Hemos llegado a las siguientes conclusiones:
- El Colegio debe tratar de unificar criterios, que sean amplios y que recojan cualquier intervención que desde dicho ámbito se pueda llevar a cabo.
- El Colegio debe proporcionar el encuentro de profesionales cara al intercambio de experiencias y unificación de criterios.
- A pesar de que el marco teórico del que se parte es el modelo psicosocial, en la práctica es el modelo clínico el que prevalece.
- Hemos construido un cuadro de doble entrada en forma de matriz, donde se entrecruzan áreas de trabajo y funciones. Las tareas serán aquellas actividades concretas delimitadas por la confluencia de áreas y funciones.
A
|
B
|
C
|
D
|
E
|
|
1. Gestión/Planificación de Programas |
1
|
2
|
3
|
4
|
5
|
2. Atención Directa a Usuarios |
6
|
7
|
8
|
9
|
10
|
3. Prevención/Intervención en la Comunidad |
11
|
12
|
13
|
14
|
15
|
4. Formación |
16
|
17
|
18
|
19
|
20
|
5. Investigación |
21
|
22
|
23
|
24
|
25
|
A) Identificación de necesidades y demandas.
B) Formulación de metas y objetivos.
C) Determinación de acciones.
D) Implantación de actividades.
E) Evaluación.
A todo este cuadro habría que añadir la COORDINACION como tarea fundamental, al desarrollar la intervención dentro de un equipo multidisciplinar. Dicha tarea se realizaría con los miembros del propio equipo, con los miembros de otros equipos y con otras instituciones.
Ejemplos de tareas del cuadro, asignando un número a cada celdilla, serían:
Punto 1: Diagnóstico de salud:
- ¿Qué variables psicosociales intervienen en el fenómeno de las drogodependencias?
- ¿Cuál es la demanda latente?
- ¿Qué recursos tenemos? ¿Cómo los utilizamos?
Punto 6, 7 y 8: Plan Terapéutico
- Contrato Terapéutico.
- Valoración de motivación.
- Trabajo de motivación
- Información, valoración, orientación
- Derivación
- Implicación grupos de referencia
- Redes de apoyo
- Elección y uso de métodos e instrumentos diagnósticos
- Elección de estrategias terapéuticas.
Punto 9: Psicoterapia
Punto 10: Seguimiento de Casos.
Punto 11: Representación social de la Comunidad:
- Análisis de la percepción social
- Análisis de las actitudes
- Análisis de las atribuciones.
Esto nos da una idea de la Intervención potencial del psicólogo en Drogodependencias.
Este documento ha sido elaborado por una Comisión de Trabajo formada por:
-Rosario Carcas , Vocal Junta de Gobierno Estatal.
- Ignacio Irurita, Vocal Delegación Andalucía Oriental.
- Amparo Malea, Volcal Delegación País Valenciano.
- José Tenorio, Vocal Delegación Andalucía Occidental.
- Manuela Villalta, Vocal Delegación Castilla-León.
Todos ellos miembros de la Coordinadora Estatal de Drogodependencias.
Se ha contado con diversa bibliografía, así como aportaciones provenientes de la consulta a una serie de profesionales "Expertos", de más de 10 años de trabajo en el campo específico de la Psicología y las drogodependencias.
En este momento, este documento ha sido presentado en la Coordinadora Estatal de Drogodependencias y está ahora en la etapa de consulta en las distintas Comisiones de Drogodependencias de las Delegaciones donde se está trabajando con las aportaciones, propuestas, alegaciones, cambios etc., etc., para elaborar un documento más rico y sobre todo más definitivo y representativo de la mayoría de los psicólogos que trabajamos en Drogodependencias.