Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1986. Vol. (25).
MIGUEL SIGUAN
En el mes de diciembre de 1984, se celebró en Madrid un Simposium sobre "Actividad humana y procesos cognitivos" en homenaje a J.L. Pinillos y en el curso del cual 25 profesores de distintas Universidades españolas pronunciaron otras tantas conferencias relacionadas con este tema. Por orden alfabético: Joaquín Arnau, Ramón Bayés, Helio Carpintero, Mario Carretero, Rocío Fernández Ballesteros, José Luis Fernández Trespalacios, Cándid Genovard, Javier González Marqués, Elena Ibáñez, Alvaro Marchesi, Juan Mayor, José M. Peiró, Vicente Pelechano, José Luis Pinillos, Aquilino Polaino, Angel Riviere, Francisco J. Sainz, Juan Santa Cruz, Julio Seoane, Miguel Siguan, Pío Tudela, Manuel de Vega, José Luis Vega, Jaime Vila y Mariano Yela.
Un volumen de cerca de 500 páginas publicado por Alhambra con el mismo título del Simposio recoge los textos de estas conferencias seguidos de la que el propio homenajeado pronunció en la sesión de clausura y precedidos de una introducción de Juan Mayor, coordinador del Simposio.
De los textos así reunidos unos se refieren directamente a procesos cognitivos considerados desde una perspectiva, valga la redundancia, cognitivista. Otros demuestran la influencia de esta orientación incluso en áreas en principio consideradas alejadas de estos procesos o en investigadores activos en otras direcciones. Y en su conjunto constituyen una buena demostración del cambio que se está produciendo en la manera de entender el objetivo y la metodología de la psicología como ciencia. Pero al margen de su valor sintomático y de las consecuencias que de ello puedan deducirse para el futuro de nuestra ciencia lo que en primer lugar demuestra el volumen es el notable nivel que ha alcanzado la Psicología en España.
Como miembro a la generación a la que correspondió después de la guerra introducir la Psicología en la institución universitaria e intentar orientar su acelerado y a veces tumultuoso desarrollo, no puedo ocultar mi admiración teñida de una punta de emoción ante el volumen. Por la persona a quien va dirigido el homenaje pues, caso raro en estos menesteres, las tres cabezas visibles de esta generación hemos conseguido mantener a lo largo de los años una actuación coherente y una amistad sin fisuras. Pero también y sobre todo por el contenido del volumen, por el grado de madurez intelectual colectiva que representa y que hace tan sólo veinte años no nos habríamos atrevido a imaginar.
Personas habrá, con más autoridad que yo en este campo, que comenten este contenido con el detalle y el rigor que merece. Si yo me decido a poner por escrito esta nota es para dar cuenta de un entretenimiento bibliométrico inspirado por el volumen al que -con permiso de los que hacen de esta ocupación una ciencia- dediqué unas tardes de verano y de las consecuencias que de él deduje.
La mayoría de los textos que constituyen el volumen, con la única excepción del de J.L. Pinillos que reproduce su parlamento final y del de J. Santa Cruz, se acompañan de una relación de referencias bibliográficas que incluyen tanto los autores y obras citados en el cuerpo de cada trabajo como otros que el autor ha considerado interesantes en relación con el tema tratado, bien porque hayan inspirado su reflexión o porque definan posturas coincidentes o divergentes con la suya.
El número de estas referencias bibliográficas varía mucho según los autores desde un máximo de 234 hasta un mínimo de 6, pero en conjunto es bastante elevado y si yo no he contado mal entre todos aducen 1.524 referencias.
Dado que el tema del Simposium implica una cierta unidad o al menos convergencia temática entre los artículos incluidos en el volumen y dado que todos los autores trabajan y escriben en España y se conocen entre sí, parece lógico suponer que el número de referencias mutuas entre ellos sea relativamente alto y que a partir de estas referencias mutuas pueda deducirse algo sobre el estado de la Psicología cognitiva en España, los ternas más tratados y los centros de investigación más influyentes por no hablar de los colegios" más o menos invisibles.
La realidad resulta sin embargo, bien distinta.
Hace algún tiempo alguien basándose en una recogida sistemática de datos demostró la tendencia de los psicólogos de los países hispano-americanos a citar autores extranjeros y concretamente norteamericanos y a olvidarse de los de su propio país o de otros países de lengua hispana a pesar de que conociesen y apreciasen su producción. La tendencia llegaba hasta el extremo de que si un autor publicaba en su propio país y en los Estados Unidos sus conciudadanos citaban con más facilidad lo que publicaba en Estados Unidos incluso si el volumen de sus publicaciones en los Estados era pequeño respecto a lo publicado en su propio país.
El recuento al que me he dedicado produce exactamente la misma impresión. De las 1.524 referencias bibliográficas que he dicho que contiene el volumen, 1.401 corresponden a libros y artículos de revista publicados fuera de España y de ellos la gran mayoría, más del 80%, publicados en inglés y en los Estados Unidos. De los 123 restantes o sea de las que corresponden a obras editadas en España, 69 son autorreferencias, o sean referencia a libros o artículos escritos por el propio autor, solo o en colaboración con otros, y únicamente 54, o sea el 3,5% aproximadamente del total de referencias son referencias a libros o artículos escritos por colegas españoles.
Podemos avanzar todavía algo más en el análisis. Las 54 referencias a autores españoles se distribuyen entre un gran número de autores y al examinarlas con detalle, algunas resultan irrelevantes para nuestro estudio. Así tesis doctorales inéditas, comunicaciones personales, citas literarias, etc. Muy pocos autores son citados varias veces, son si mi recuento es exacto: Pinillos, el homenajeado, que recibió cinco citaciones, Mayor, el coordinador del Simposio que recibe otras cinco, Manuel de Vega cuatro, Scoane tres, Delclaux tres, Yela dos y García Albea dos. A ellos podemos añadir Fernández Trespalacios, Pelechano, Tudela, Seoane y Siguan autores con trabajos en el volumen que han sido citados una vez por otros autores del mismo volumen. Teniendo en cuenta que Delclaux, que desgraciadamente ya no está entre nosotros y García Albea no figuran entre los autores del volumen, resulta que las referencias mutuas entre los 24 autores cuya presencia en el simposio permite calificarlas de los más destacados en una orientación determinada se limitan a 29. Y añadiendo las referidas a Delclaux y García Albea llegan 34. Todo ello en un total de más de 1.500 referencias. Y para terminar. Cuando varios autores coinciden en citar a otro, las referencias pueden referirse a la misma obra o a distintas obras. Pues bien, sólo cuatro títulos de autores españoles han sido citados dos veces y ninguno, más de dos veces. Los cuatro títulos son:
J. Mayor. Orientación y problema de la Psicología cognitiva. Análisis y modificación de conducta 1980. Seoane. Psicología cognitiva y Psicología del conocimiento. Boletín de Psicología 1982, J.L. Pinillos. Las funciones de la conciencia. Discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1983, M. de Vega, Introducción a la Psicología cognitiva. Alianza 1984.
Estos datos deben compararse con las 1.400 referencias a títulos extranjeros, lo que implica bastantes centenares de autores citados entre los cuales puede suponerse que habrá bastantes de un interés relativo. En cuanto a los nombres más representativos de la orientación cognitivista arrastran gran número de citaciones. Así Cognition and Reality de V. Neissen aparece citado en seis de las veinticuatro notas bibliográficas que incluye el volumen que comentamos y Cognitive Psychology del mismo autor en cuatro, y en conjunto V. Neissen recibe 13 citaciones. J.R. Anderson recibe diez, W. Kintsch, nueve. W.R. Garner nueve, Z.W. Pyisyshym, ocho, etc., y los ejemplos pueden multiplicarse.
Algo parecido puede decirse respecto a las revistas. Si no me he equivocado en el recuento, en el volumen se citan cerca de trescientos artículos aparecidos en un centenar de revistas extranjeras, casi exclusivamente norteamericanas. Así el Journal of Experimental Psychology, en sus distintas series: General, Perception and performance, Learning and memory, recibe 44 citaciones, la Psychological Review, 35 Cognitiva Psychology, 32 Psychological Bulletin, 11 y así sucesivamente. Entre las publicaciones en España sólo la Revista de Psicología General y Aplicada recibe un número apreciable de citaciones, 20 en total, de las cuales sin embargo, 15 son autocitaciones y sólo 5 son citas de colegas. Las cifras para las demás revistas son insignificantes.
La conclusión que de todo esto, se deduce parece clara. O lo que en España se produce en el ámbito de la investigación psicológica y concretamente en la orientación cognitiva no tiene mayor interés en cuyo caso no se entiende de donde ha surgido la alta calidad del volumen que comentamos o los psicólogos españoles dedicados a la investigación sienten por la producción de sus colegas una indiferencia rayana en la insensatez.
Al recordar el ejemplo de los países hispanoamericanos aludía a la mayor repercusión de los autores que además de publicar en su país lo hacen en los EE.UU. En este punto no puedo establecer un paralelo, pues de las 69 auto-referencias que he notado sólo 2 citan artículos propios publicados fuera de España pero no en EE.UU. y de las 54 referencias a otros autores españoles, ninguna cita un libro o un artículo publicado en el extranjero. Ya sé que esto no refleja exactamente la realidad, pues algo más publicamos fuera, pero es tan poco que el dato continúa siendo significativo: La presencia de la Psicología española en los repertorios de documentación y en los foros internacionales es insignificante. Y es probable que haya alguna relación entre esta escasa presencia y el esfuerzo por convencernos deque estemos al tanto de la última novedad, de que conocemos al menos el título de todo lo que se publica sobre el tema en los EE.UU.
No, no tengo vocación de masoquista, ni escribo para hurgar en nuestras limitaciones, sino todo lo contrario. Estoy convencido, como decía al principio, de que la Psicología en nuestro país y en primer lugar la que se elabora en los departamentos universitarios, ha salido definitivamente de su infancia y ha alcanzado un nivel difícil de imaginar hace unos años y perfectamente comparable con el que tiene en países vecinos del nuestro en nuestra área geográfica y cultural. Pero precisamente por ello, porque el despegue ya ha tenido lugar, las nuevas generaciones deben asumir esta situación y las responsabilidades que implica. Y la primera, es la de multiplicar los contactos exteriores, integrarse en redes internacionales de investigación y asegurarse así una presencia, modesta pero efectiva, en la comunidad científica internacional. Y me atrevo a afirmar que en la misma medida que esto ocurra, en la medida en que se muevan por el mundo con más soltura que no lo han hecho sus mayores también tendrán menos reparos en citarse mutuamente y en sentido solidarios de una tarea común.