Papeles del Psicólogo, 1985. Vol. (21).

JOSE M. PRIETO ZAMORA

El 20 de Marzo pasado cumplía Raymond B. Cattell 80 años en su retiro de Honolulu. Hace 60 años, asimismo, que, recién licenciado en Química por la Universidad de Londres, optó por dejar atrás los tubos de ensayo y se encaminó al laboratorio de Charles Spearman pues "mis lecturas me hicieron entrever que la psicología era realmente la nueva y desafiante frontera de la ciencia así como la fuente de esperanzas racionales para el progreso humano" (Cattell,1984,p.121).

Desde entonces se ha dedicado por completo al desarrollo de la Psicología como Ciencia, siendo su aportación tan peculiar como productiva.

En estas páginas voy a intentar glosar, para los profesionales españoles, algunos aspectos de la biografía de este autor europeo afincado en Estados Unidos que es más conocido y estudiado en los ámbitos académicos de Europa que en los americanos. De hecho los dos títulos de Doctor que detenta, por Filosofía y por Ciencias, le fueron otorgados en la Universidad de Londres.

Hay aspectos de su vida que son de especial relieve para el psicólogo en ejercicio y que explican el que gran parte de su contribución investigadora será de notoria importancia en Psicología Aplicada.

En la década de los treinta, dirigió durante cinco años un centro de psicología clínica infantil en la ciudad de Leicester. A continuación fue becado por la Fundación Darwin para estudiar los aspectos genéticos que podían subyacer al desempeño humano en pruebas "libres de cultura" lo que le puso en contacto con Leonard Darwin, hijo del Darwin que ha pasado a la Historia. Con posterioridad, durante la segunda guerra mundial, intervino en los procesos de selección de oficiales navales. De su época como psicólogo clínico proviene buena parte de su interés en los temas del diagnóstico y medida de la personalidad; de la siguiente época su dedicación al estudio del sustrato genético que puede dar pie a las diferencias individuales en personalidad, inteligencia, aptitudes, motivación... De la época como psicólogo industrial el desarrollo de pruebas objetivas de evaluación y predicción en el desempeño humano adulto. A raíz de su jubilación ha sido nombrado Mentor de la Sociedad Americana de Psicólogos Profesionales.

Otro aspecto que debe destacarse es el de la profusión de los textos que ha escrito, según se reseña en las Figuras 1 y 2. Hasta 1984 han sido 490 los artículos, 54 los libros y 28 los tests Psicológicos que portan su firma. En 1972, al jubilarse como Profesor Investigador de la Universidad de Illinois, fue nombrado Profesor Emeritus por la Universidad de Hawai. Dado que no conseguía apoyos institucionales para proseguir nuevas líneas de investigación, se dedicó a concluir algunas de las ya iniciadas, supervisar trabajos en distintos países llevados a cabo por diversos colaboradores, y, finalmente, a hacer converger, en sucesivos textos monográficas extensos y exhaustivos, su aportación teórica, empírica y metodológica de años al avance y delimitación de los logros y posibilidades de la Psicología, tanto en su vertiente científica como tecnológica. Estas figuras, a su vez, suministran información coherente en un lema que es, en la actualidad, objeto de debate en la Universidad española: la jubilación de un investigador o docente de primera fila debe hallar cauces de expansión propios y alternativos a los que establece la legislación española del retiro. No es éste el lugar para ello, pero la biografía de R. B. Catell aporta elementos de reflexión concretos desde la mera perspectiva cuantitativa y de análisis a partir de la consideración cualitativa de sus publicaciones durante los últimos quince años.

Otra particularidad que debe mencionarse es el hecho de que R.B. Cattell, desde 1946 a 1972, mantuvo su condición de profesor dedicado exclusivamente a la investigación en la Universidad de Illinois, por lo que al no tener que dedicarse a cometidos estrictamente docentes ha carecido de alumnos pero ha contado con numerosos colaboradores becarios (de los cuales 23 fueran mujeres) que formaron con él equipo de trabajo, de discusión, de definición metodológica, de elección y abundamiento de temas psicológicos. Esta justifica, en parte, la profusión en publicaciones y la amplitud de asuntos y tópicos abordados.

En primer lugar sobresalen la gran variedad de estudios llevados a cabo en el área de la personalidad humana. Están traducidos y comercializados en España los distintos cuestionarios para niños, adolescentes y adultos, así como dos libros, de corte divulgativo, que con un lapso de diez años de diferencia publicó para hacer accesible al gran público su enfoque del tema. No están disponibles en español las pruebas "objetivo-analíticas", que no son susceptibles de distorsión por parte del sujeto, dado que no se ha realizado aún la investigación correspondiente en nuestro país por los costes (de tiempo de aplicación y financieros) que se derivan. No obstante, los sucesivos cuestionarios cuentan con los manuales de rigor y la monografía técnica (al presentar circunscrita ésta al 16 PF) que surte de datos relevantes con muestras españolas.

En segundo lugar, el psicólogo en ejercicio tiene a su disposición las pruebas de factor "g" y alguna documentación relativa a los modelos diferenciales de Inteligencia Fluida y Cristalizada por sus implicaciones en el ámbito escolar y en el quehacer con adultos.

En cuanto a las investigaciones en el área de la motivación y los intereses ya se ha adaptado la prueba SMAT para adolescentes y está en curso la prueba MAT para adultos. Los aspectos teóricos del tema quedan reflejados en los libros traducidos mencionados.

Excepto en ambientes académicos y docentes, son desconocidos los trabajos relativos a la heredabilidad de la personalidad, la inteligencia y las aptitudes, los estudios que se centraron en los estados de ánimo (que han sido abordadas parcialmente aquí en algunas investigaciones), su aportación en aspectos psicométricos, metodológicos y estadísticos, los programas de ordenador promovidos en su laboratorio, sus estudios en torno a la sinergia y sintalidad en el funcionamiento de los pequeños grupos, sus recientes aportaciones al re-encuentro entre psicología del aprendizaje y psicología de la personalidad así como gran parte de las implicaciones en psicología clínica, industrial y escolar.

Una nota característica de la obra realizada se caracteriza por el énfasis en la verificación empírica sistemática al servicio de una teoría psicológica que sirva de marco de referencia. El análisis cuantitativo de los datos, mediante técnicas casi exclusivamente multivariadas, permite comprobar si realmente se sustenta o no el modelo psicológico subyacente que se propone como pertinente.

Otra peculiaridad de su labor ha sido el énfasis en acuñar de modo casi permanente nuevos términos con los que referirse a los conceptos identificados en la investigación psicológica. Ha propugnado que el lenguaje psicológico debe distanciarse del habla diaria en la medida en que desemboca en el descubrimiento de conceptos nuevos que definen con más propiedad las regularidades y consistencias que se observan en el comportamiento humano. Con esto se gana en precisión conceptual, soslayándose la ambigüedad que connota los términos psicologistas de uso corriente.

Llama la atención, igualmente, en el contexto de la precariedad de medios en que nos movemos en España, la dotación habitual de personal investigador en su laboratorio: 2 colaboradores doctores, 4 ayudantes en estudios de postgrado y personal administrativo para todo el equipo, durante cerca de 30 años. En esta tesitura, ciertamente se conseguían resultados según ponen de relieve las figuras ya reseñadas. Dos parecen ser los frentes en que debió bregar durante años: el primero, comprensible, con la Administración e Instituciones para que apoyaran financieramente los proyectos en curso. El segundo, igualmente sugerente, da pie a una lectura simpática: las esposas de los investigadores. Exigía una dedicación exclusiva a la labor entre manos, lo cual resultaba incompatible con horarios estrictos de entrada o salida y, por ende, de llegada a casa.

Con la jubilación de Cattell tuvo lugar el cierre de su Laboratorio de Investigación sobre la Personalidad y Conducta de Grupos. No obstante, en distintos países, investigadores por él formados prosiguen líneas de trabajo en los diferentes frentes puestos en marcha. En el epílogo al libro de Cattell y Kline sobre "El Análisis Científico de la Personalidad y la Motivación", tuve ocasión de mencionar la labor desarrollada en años recientes en nuestro país. La Revista Multivariate Behavioural Research ha dedicado el año pasado un número monográfico homenaje (con más de 350 páginas) a la obra de este autor de la pluma de autores brillantes como J.L. Horn, J.S. Wiggins, C. Gibb, R.L. Gorsuch, L.J. Cronbach, J.J. McArdie, J.R. Nesselroade, D. Child, J.B. Carroll, J.C. Loehlin y H.J. Eysenck. Remito al lector interesado a dicho texto.

A todas luces el panorama de la psicología, tanto académica como profesional, a mitad de la década de los 80 es muy distinta de la que se vislumbraba a mitad de los años veinte cuando Cattell tomó opción por ella. La labor realizada ha sido fruto de unos pioneros. Sin ceder a la hora de los elogios, estas líneas quieren ser un homenaje al quehacer continuado de un hombre en esta parcela del saber que nos define.
Ver Figura 1.

Material adicional / Suplementary material

Figura 1. Artículos publicados como autor único o en colaboración.

Figura 2. Libros y Pruebas Psicológicas publicados como autor único o en colaboración.