Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1986. Vol. (25).
La Junta de Gobierno
En este número de Papeles presentamos algunos trabajos sobre Psicología Política. Sin duda faltan muchos temas. actitudes sociopolíticas y conducta de voto; violencia, terrorismos tortura; prevención de la guerra y promoción de la paz; consecuencias de la crisis económica, reconversión y desempleo, participación ciudadana a diferentes niveles: partidos políticos, sindicatos, escuela, barrio, etc.
No nos ha sido fácil encontrar psicólogos españoles que hayan efectuado investigaciones a pesar de que son muchos los problemas de carácter político que admiten un abordaje psicológico.
En ese sentido, esta muestra de trabajos que presentamos lo que pretende es estimular el interés de los psicólogos, universitarios y profesionales, para que investiguen problemas que hoy preocupan a los ciudadanos, y que, sin pretender que la psicología tenga su solución definitiva, podrían ser tratados desde perspectivas psicológicas.
Los Psicólogos y la Psicología deben salir a la calle y atreverse, con rigor y seriedad, a intervenir en algunos de los aspectos que hoy preocupan en España: el desarrollo de actitudes democráticas y de participación en los ciudadanos, comenzando desde la escuela; el análisis y prevención de la violencia terrorista y de la tortura; el análisis de los procesos de socialización regional nacional y tolerancia hacia lo otro; el desarrollo de conductas activas frente a la reconversión industrial y el desempleo; el fomento de actitudes solidarias y favorecedoras de la paz, etc. En una palabra, nos parece que los psicólogos debemos preocuparnos y ocuparnos de adoptar compromisos activos a favor de la democracia y de la paz, como algo implícito a nuestra propia identidad profesional.
Por otra parte, también debemos referirnos a como la política condiciona y afecta a la Psicología en nuestro país. En este momento, podríamos afirmar que dos decisiones políticas del Gobierno nos afectan fuertemente: la no aprobación de los Estatutos que paraliza el desarrollo legal e institucional de la profesión, por motivos exclusivamente políticos, que no legales, claramente arbitrarios, y la no exclusión del IVA de la actividad del psicólogo en los ámbitos clínicos y educativos. Es importante resaltar que el IVA no es un impuesto que grava a los psicólogos (que es el IRPF), sino a los usuarios de nuestros servicios. No comprendemos porque una clase de equitación o de ballet, p.e. está exenta de IVA y una reeducación del lenguaje, el tratamiento de una enuresis o cualquier otro problema similar deba pagar. Tampoco podemos encontrar una explicación racional a que la actividad psicoterapéutica ejercida por un psiquiatra a nivel privado, esté exenta, y ejercida por un psicólogo pague. Así en consultas interdisciplinarias el conflicto y la irracionalidad son absolutas. Sí pensábamos que la actividad industrial (selección de personal, etc.) podría estar incluida entre las actividades no exentas.
En una palabra, habíamos hecho un planteamiento racional y coherente, y nos hemos encontrado con una respuesta política, que además tiene escasos efectos recaudatorios (¿qué espera recaudar Hacienda del IVA de los psicólogos?) y que discrimina a aquel sector de la población, en muchos casos de escasos medios, que carece de asistencia psicológica gratuita como servicio público.
No nos parece que dicha decisión vaya en un sentido progresista, y sin embargo si nos parece que una vez más la debilidad frente a los fuertes se transforma en prepotencia frente a los débiles.
Sin duda a los psicólogos nos perjudica, en estos aspectos el aportar exclusivamente razones, cuando al parecer, habrá que aportar otros elementos. El no tener una industria o intereses económicos fuertes detrás nuestra, el no tener a psicólogos ubicados en puestos significativos del aparato de estado, entre otros aspectos, además de la dificultad de generar otras medidas de presión. huelgas, etc., hace que nuestras posibilidades de influencia sean, por lo que parece, escasas a pesar de que teníamos la (ingenua) confianza que con este Gobierno, lo importante era el peso de las razones, que no el peso de los intereses.